Historia de Cuba en Clásicos Mundiales: 2009...nunca segundas partes fueron buenas
Un recorrido por la labor de Cuba en las ediciones de los Clásicos Mundiales Tres años después que la primera edición de los Clásicos Mundiales viera la luz, la segunda, con nuevamente 16 elencos, dio inicio en el ya tradicional mes de marzo, desde el día 5, arrancando con el Grupo A que tenía como sede principal al histórico Tokyo Dome de Japón. Esta vez el torneo, en un considerable cambio con respecto a su edición inaugural, se jugó por el sistema de doble eliminación en las dos primeras rondas. Cuba, en esta ocasión sin trabas burocráticas para su participación y con el Comité Organizador anticipando un posible avance del elenco a la ronda de cuartos de final, ubicó al mismo en el Grupo B, que tuvo como sede el Foro Sol de la ciudad de México, de modo que Cuba, de avanzar en el torneo, la ronda de cuartos no la jugaría en el Doplhin Stadium de la ciudad de Miami - ahora loanDepot Park - evitando así los organizadores "disgustos" a ambos lados del estrecho de la Florida. Lea también : Historia de Cuba en Clásicos Mundiales:2006...el debut El Grupo B jugó del 8 al 12 de marzo de 2009 y tuvo como contendientes a los elencos nacionales de Sudáfrica, Australia, Cuba y el país sede, México. Roster de Cuba Camino de Cuba Grupo B, Ciudad México, México Rivales: Sudáfrica (8 de marzo), Australia (10 de marzo), México (12 de marzo) 8 de marzo, 2009, Sudáfrica 1, Cuba 8 Cuba finalmente hizo su debut en el II Clásico Mundial de Béisbol con nuevo estilo ofensivo, para conseguir victoria de 8-1 sobre el débil Sudáfrica, en el Foro Sol de la ciudad de México, en la tarde del domingo 8 de marzo. Esta vez los cubanos contaron con una alineación bien diferente a la presentada en el choque inaugural tres años antes, e incluso, totalmente diferente a la que en el verano de 2008 tomó parte en los Juegos Olímpicos de Beijing. En el terreno y para todos los seguidores del conjunto cubano, se vieron caras como la de los atléticos outfielders Yoennis Céspedes y Alfredo Despaigne en los jardines central y derecho, así como del segunda base Héctor Olivera y el primera base Alexander Malleta, todos debutantes en Clásicos Mundiales. Para muchos scouts que en medio del torneo comentaron a mi colega Peter Bjarkman y a quien les escribe, Céspedes y Despaigne, a primera vista, eran material claro de Grandes Ligas. Pese a la pobre exigencia del rival de turno, los cubanos sin duda demostraron que traían a este torneo un elenco mucho más ofensivo e incluso, con mejor pitcheo, con adiciones como las de un estelar Norge L. Vera y jóvenes de mucho futuro en el zurdo Aroldis Chapman y el derecho Ismel Jiménez. En el choque inicial, los nacionales antillanos rompieron el hielo en la misma primera entrada ante el veterano abridor de 30 años, Barry Armitage, quien permitió cuadrangular del tercer bate cubano, Frederich Cepeda por la banda izquierda. Con su jonrón, Cepeda había jonroneado en sus dos últimas veces al bate en Clásicos Mundiales, remontándonos a la final de 2006. En esa misma entrada, el primer hombre en la alineación, Héctor Olivera, había disparado sencillo al central, pero fue sorprendido en la primera base por un certero viraje del lanzador. Cuba anotaría otras dos carreras en la segunda entrada cuando Alexander Malleta abrió el inning con sencillo al izquierdo y el jardinero derecho Alfredo Despaigne hacía valer su liderazgo de jonrones en la campaña nacional cubana - que se jugaba en ese momento y había sido detenida por el torneo -, al disparar cuadrangular por la banda derecha del terreno. Era este el primer cuadrangular del fornido granmense que, cuando la quinta edición de los Clásicos Mundiales esta a punto de abrir sus puertas, lo tiene como líder absoluto de estos torneos en el departamento con 7. Cuba ampliaría su ventaja en la tercera entrada. Olivera recibió boleto, robó segunda y anotó impulsado por sencillo a la banda central de Michel Enríquez, quien a su vez fue puesto out tratando de avanzar a segunda base. Con el marcador 4-0, Frederich Cepeda volvió a descargar toda su fuerza disparando su segundo jonrón del juego, esta vez largo y profundo por la banda derecha, para archivar tres veces consecutivas consiguiendo cuadrangular en Clásicos Mundiales, todo un récord para el evento. La designación del mentor cubano Higinio Vélez, para abrir el juego, el veterano derecho santiaguero Norge L. Vera, retiraba sin problemas las tres primeras entradas con un total de 5 ponches, en perfecta labor ante los nueve hombres enfrentados. En el cuarto episodio, Vera extendió a 11 los hombres retirados de manera consecutiva, hasta que un boleto a Jonathan Pillips rompió la seguidilla. Paul Rutgers, con un rodado al campo corto, cedió el tercer out del inning forzando a Phillips en la intermedia. Solo a la altura de la quinta entrada Vera permitiría el primer sencillo, salido del madero de Brett Willemburg. Pese a otro sencillo, este de Karls Weitz, el santiaguero colgaría otro cero logrando además su sexto ponche del juego. El derecho volvería al montículo una vez más en el sexto episodio, enfrentando al mínimo de hombres y así terminando su extraordinaria labor con solamente 61 lanzamientos de los 65 requeridos y, además, mostrando su acostumbrado control con 42 strikes. Era la salida que todos esperaban del ausente por lesión en la edición inaugural de estos torneos. Cuba pondría otras dos anotaciones en la pizarra ante el zurdo relevista Donavon Hendricks en la quinta, por intermedio de cuadrangulares de Héctor Olivera, de línea por la banda derecha, y de Yulieski Gurriel por la izquierda. En la sexta, Céspedes largaría el sexto cuadrangular de Cuba en el choque, un poderoso golpe por todo el centro del terreno. El batazo, además de ampliar la ventaja a un 8-0, también significaba un nuevo récord para juegos de Clásicos Mundiales. La marca de 6 jonrones ante Australia dejaba atrás la de 4 impuesta por el Dream Team de República Dominicana ante Venezuela, el 7 de marzo de 2006, en la edición inaugural. En el séptimo, el relevo de Cuba hizo acto de presencia. Otros dos debutantes, el zurdo Norberto González y el derecho Ismel Jiménez, vieron acción en el séptimo y octavo episodios, respectivamente, ambos con dos ponches en cada entrada. En el octavo inning también se produjo el debut en los jardines de otras dos prometedoras figuras en Leonys Martín, en el central, y Leslie Anderson en el derecho, así como de Luis M. Nava, quien se hizo cargo del campo corto. El veterano de 2006, Joan C. Pedroso, ocupó también la inicial en ese inning en busca de defensa. El derecho Vladimir García fue el responsable de cerrar el choque y pese a completar su trabajo con 21 lanzamientos, 18 de ellos strikes, aceptó la única de Sudáfrica en el juego, por sencillo de Jonathan Phillips al centro, que remolcó a Martin Gordon desde la segunda almohadilla. Gamecast | Box score | Play-by-Play 10 de marzo, Cuba 5, Australia 4 El choque más complicado de los cubanos en el Grupo B resultó, sorpresivamente, el que jugaron contra el conocido Australia, el día 10 de marzo de 2009. Los australianos, que apenas dos días antes habían trashed al país sede, México, con marcador de 17-7, jugaron un excelente partido pero, una vez más, infructuosamente no pudieron vencer a Cuba. Los cubanos llevaron a la lomita al debutante zurdo Arodis Chapman, de solo 21 años de edad, y una de las figuras más promisorias del béisbol en la isla, y cerrarían con el brazo de Ismel Jiménez, quien con tan solo 22 años, ya realizaba su segunda salida del torneo. Chapman se presentó en gran forma y durante cuatro entradas hizo mutis con su recta poderosa, combinada con su curva y un cambio que en más de una ocasión sacó de paso a los australianos. Cuando Chapman dejó el montículo, tars cuatro entradas, había completado su labor con 67 lanzamientos, de ellos 45 strikes, aceptando solo una carrera con 3 hits, 7 ponches y un boleto, dejando la decisión del juego al bullpen, tras el choque exhibir un empate a una carrera. Los cubanos habían tomado la delantera en la tercera entrada ante el abridor zurdo Travis Blackley, por intermedio de Luis M. Nava, quien disparó sencillo al central, se corrió a segunda por un sacrificio del primer hombre, Héctor Olivera, avanzó a tercera en rodado de Michel Enríquez de torpedero a primera, para anotar impulsado por el segundo cañonazo en el juego del siempre importante Frederich Cepeda. Pero Australia probó ser un rival difícil y en la parte baja de la cuarta entrada negoció el empate. Luke Hughes golpeó doble al central, avanzó a tercera por el primero de los dos balks de Cuba en el choque, para anotar por sencillo de Ben Risinger a la banda izquierda, ya con dos outs en la pizarra. Cuba ripostó en la parte alta de la sexta, cuando Blackey se marchó tras trabajo de 5 2/3 y el nuevo relevista, el zurdo Damian Moss, vio al joven Yoennis Céspedes como su primer bateador y el granmense terminó golpeando su segundo cuadrangular en dos choques, este un batazo de línea a lo profundo del jardín derecho que tomó vuelo y rápidamente vio a Cuba estar por segunda vez delante en el encuentro, ahora 2-1. Pero el bateo oportuno y demoledor de Australia apareció en la parte baja de la sexta entrada, para poner tres carreras en la pizarra que pusieron a soñar a sus seguidores y elevaron la presión en el banco cubano. El inning incluyó un boleto del relevista Norberto González a Luke Hughes, balk del lanzador cubano que movió a Hughes una base, elevado al centro que le permitió al corredor anclar en la antesala y de paso mandar a González de vuelta al banco cubano, cediendo su paso al gigante pinareño Pedro L. Lazo. Pero Lazo no pudo frenar el ímpetu de los bates australianos. Justin Huber golpeó sencillo que dio la igualada a dos, mientras un sencillo de Collins y un boleto a Harman llenarían las almohadillas y James Beresford, con sencillo al izquierdo, traería dos que ponían a Australia por vez primera delante en el marcador, ahora 4-2 ,y a solo 9 outs de asegurar su boleto a la ronda de cuartos de final. Pero el pitcheo de relevo australiano no pudo cerrar puerto a Cuba. En la parte alta de la séptima entrada, los cubanos marcarían una para acercarse 4-3, cuando Michel Enríquez golpeó doble al left-center ante Damian Moss, remolcando a Olivera desde primera quien había entrado en circulación por boleto. Lo mejor estaba aún por llegar. En la octava entrada y cuando ya la ansiedad reinaba en las filas cubanas, Yulieski Gurriel abrió la entrada con un clutch sencillo al central ante el nuevo lanzador, el derecho Rich Thompson. Sin embargo, Thompson puso presión y dominó consecutivamente a los poderosos bates de Despaigne y Céspedes, al primero en elevado al centro y al segundo por la vía del ponche. Y en una de esas decisiones de manager que siempre serán recordadas, el mentor Higinio Vélez mandó al fornido pinareño Yosvany Peraza a empuñar madero por el inicialista Joan C. Pedroso, quien había reemplazado a Malleta a la defensiva en el sexto, y Peraza produciría uno de los batazos más recordados para Cuba y la historia de estos clásicos, cuando en conteo de 2-1 le desapareció la pelota a Thompson en una soberana línea por la banda izquierda que dejó el parque en segundos y puso a Cuba de golpe y definitivamente 5-4 arriba. Australia no volvería a anotar y era solo el inicio de su partida del torneo. Ismel Jiménez se mantendría hasta el final del juego, lanzando 2 2/3 perfectos con dos ponches en labor de 28 lanzamientos, 22 de ellos strikes, para acreditarse la segunda victoria de Cuba en el torneo que, en definitiva, le daba el pase a la segunda ronda. Gamecast | Box score | Play-by-Play 12 de marzo, 2009, México 4, Cuba 16 KO (7 Inn) Cuba desplegó un ataque de 17 hits, entre ellos tres jonrones, para vencer por la vía rápida en siete entradas, 16-4, a México, y terminar invicto en la primera ronda del grupo B, en el Clásico Mundial de Béisbol 2009. Fue un partido de puro trámite para los nacionales de la isla, que apenas dos noches antes habían asegurado el boleto a la siguiente ronda, con un eléctrico triunfo ante Australia, decidido por cuadrangular de dos carreras de Yosvany Peraza. Esta vez, después de un inicio igualado, los cubanos decidieron el duelo con cinco carreras en el cuarto episodio y nueve en el séptimo, cuando el encuentro fue detenido por amplia superioridad de los visitantes. Cuba se puso delante en la primera entrada al combinar un triple de Yoennis Céspedes, un pelotazo a Michel Enríquez y un rodado de Frederich Cepeda que, si bien sirvió para una doble matanza, abrió las puertas del home plate a Céspedes. Debajo de una lluvia fina y con temperatura fría que llegó a unos cinco grados celsius, los lanzadores aztecas tuvieron dificultades para mantenerse en calor y fueron castigados en un estadio con condiciones favorables a los bateadores. Ante Luis Miguel Rodríguez, relevista del abridor cubano Ciro S. Licea, México tomó ventaja de 2-1 en el tercer acto por jonrones de Freddy Sandoval y Oscar Robles. Pero los caribeños rescataron la igualada poco después, con sencillos de Rolando Meriño, Luis M. Nava y Yoennis Céspedes, este último remolcador de la carrera. Scott Hairston recibió una base por bolas y anotó con doble de Agustín Murillo en el cuarto capítulo, pero los lanzadores mexicanos fueron castigados, y de que manera, y Cuba aseguró el triunfo con un racimo de cinco anotaciones en el final del mismo episodio. Sencillo de Yosvani Peraza y jonrón de Yulieski Gurriel dieron ventaja de 5-4 a los cubanos, que hicieron tres más con boleto a Meriño, sencillos consecutivos de Nava y Céspedes y doble de Michel Enríquez, que produjo par de anotaciones. México se acercó con cuadrangular de Karim García en la quinta entrada y a partir de ahí los lanzadores comenzaron a dominar y hubo ceros por ambos lados hasta el séptimo capítulo, en el que Cuba desplegó el talento de su ofensiva, marcando nueve carreras, tres de ellas por jonrón de Ariel Pestano y tres por cuadrangular de Frederich Cepeda que, en definitiva, dejó al campo a los mexicanos. Si bien Cuba puso una ofensiva feroz ante México en este choque, el elenco mexicano - jugando de visitador - hizo muy poco por el triunfo, tras la falla de sus lanzadores y de algo muy importante en este tipo de torneos, la oportunidad de los bateadores. El tercer madero Adrián González y el cuarto, Jorge Cantú, ambos de gran trayectoria en las Grandes Ligas, se fueron de 7-0 y no sacaron la pelota del cuadro, lo cual influyó en la derrota azteca. Con el triunfo, Cuba terminaba por vez primera en la corta historia de estos torneos como líder de una ronda de grupo y, además, invicto. Para la segunda vuelta, el Petco Park de San Diego y un rival como Japón, en una repetición de la final 2006, esperaba a los antillanos para el primer encuentro. Gamecast | Box score | Play-by-Play Segunda Vuelta, Grupo 1, San Diego, California, EEUU Rivales: Japón (15 de marzo), México (16 de marzo), Japón (18 de marzo) 15 de marzo, 2009, Japón 6, Cuba 0 Quizás el mentor cubano Higinio Vélez solo estaba tratando de sorprender a Japón cuando envío a abrir al joven zurdo de 21 años, Aroldis Chapman, el choque que iniciaba la segunda vuelta del Clásico Mundial 2009, o quizás fue solo intencional, conociendo los pocos chances de la selección cubana ante e l derecho Daisutke Matsuzaka. De cualquier manera, Japón no tuvo problemas ante Chapman, a pesar de que este incluso golpeó las 100 mph en su salida. Matsuzaka hizo simplemente lo mismo que había hecho en dos previas salidas ante elencos nacionales de la isla, lanzar un estelar partido, mejor incluso a como lo había hecho 3 años antes en la final del Clásico 2006. Las esperanzas de Cuba ante Matsuzaka flotaron cuando, tras un out, salieron hits de Michel Enríquez y Frederich Cepeda en la parte baja de la misma primera entrada. Pero esta vez el hombre que se había ganado un puesto con el jonrón decisivo ante Australia, Yosvani Peraza, y Yulieski Gurriel, fueron dominados por Dice-K para conseguir un importante primer cero. Chapman pareció imitar al japonés, cuando colocó dos en bases regalando boletos a los dos primeros bateadores en el segundo inning, Michihiro Ogasawara y Seiichi Uchikawa , pero rápidamente realizó virajes estelares para sorprenderlos a ambos en la inicial y poner dos rápidos outs en la pizarra, terminando la entrada con ponche sobre Fukudome. Pero en el tercero, el esfuerzo del joven cubano se fue a bolina. Hits consecutivos de Kenji Johjima y Akinori Iwamura iniciaron el inning, Ichiro Suzuki tocó la pelota pero Chapman se lució con gran defensa retirando a Johjima en tercera base para evitar el sacrificio y avance de los corredores. Sin embargo, Yasuyuki Kataoka siguió con sencillo para llenar las bases. El manager cubano decidió era demasiado para Chapman y llamó al zurdo Norberto González, y la estrategia no salió bien. Norberto enterró la pelota para abrirle el plato a Iwamura, aceptó sencillo de Norichika Aoki que remolcó a Suzuki, y un elevado de sacrificio de Shuichi Murata anotó a Kataoka para el 3-0 de Japón que hubiera bastado para la victoria. Dice-K nuevamente tuvo problemas en el tercero, cuando Yoennis Céspedes y Cepeda dieron sencillos, pero una vez m á s el derecho fue mucho para Peraza, quien lució mal ante sus envíos y se tomó ponche. Japón agregaría una más en el cuarto, ante el nuevo lanzador, el derecho Ismel Jiménez. Johjima soltó doble con un out e Iwamura siguió con infield hit, solo para que Johjima anotara con el rodado de Suzuki a segunda base. Japón arriba 4-0. En el quinto, Jiménez no lograría mantenerse. Con un out, el derecho golpeó a Murata y este se movió a tercera con el indiscutible de Ogasawara. Otro sencillo, de Uchikawa al centro, remolcó a Johjima con el 5-0 y sacó a Ismel del juego. Y mientras tanto, Matsuzaka tomaba ritmo ante los cubanos. Desde el indiscutible de Cepeda en la tercera entrada, el derecho retiró a 10 en línea, con 5 ponches, incluyendo otro más a Peraza quien no pudo descifrar los envíos del as japonés en toda la tarde. En el séptimo, el derecho Hisashi Iwakuma subió a lanzar y no tuvo dificultades pese a aceptar sencillo del primer bateador, Gurriel, ponchando en el proceso a Alfredo Despaigne y al emergente Rolando Meriño, para elevar a 10 los retirados por esa v í a por el pitcheo japonés. En el octavo, el tercer lanzador de Japón, Takahiro Mahara, mantuvo la blanqueada, aceptando indiscutible de Céspedes pero obligando a Eduardo Paret a batear para double play para terminar el inning. En el noveno, el bateador sustituto Munenori Kawasaki inició la entrada con sencillo ante el nuevo relevista cubano, el lateral derecho Yolexis Ulacia. Aoki se sacrificó para avnzar a Kawasaki,y luego Murata lo trajo para el plato con sencillo para poner el 6-0 final. En la parte baja de la novena, Kyuji Fujikawa se convirtió en el cuarto lanzador japonés encargado de mantener la blanqueada. Cepeda lo recibió con doble, su tercer imparable del día. Pero Fujikawa, que tra í a mucho en la bola, se llev ó por la v í a de los strikes tanto a Peraza - su tercero del juego - como a Gurriel, y luego hizo que Alfredo Despaigne elevara para terminar con triunfo japonés, una vez más, el muy esperado duelo. Gamecast | Box score | Play-by-Play 16 de marzo, 2009, Cuba 7, México 4 La selección mexicana vio hacer sus maletas el 16 de marzo, en el segundo enfrentamiento ante Cuba en menos de una semana. Por supuesto, los ribetes de este duelo ponían un tono diferente, el perdedor empacaba sus maletas y marchaba a casa debido al sistema de doble eliminación y al ambos elencos haber caído en sus primeros encuentros del Grupo 1. Pero Cuba, sin un triunfo demoledor como el obtenido ante los mexicanos en el Foro Sol durante la primera vuelta, contó con pitcheo del abridor Norge L. Vera y del relevista Pedro L. Lazo, y la ofensiva de un gigante en Frederich Cepeda, para ocuparse de un México que batalló pero no le fue suficiente. Conociendo la importancia del partido, los cubanos fueron agresivos desde el mismo inicio. Ante el derecho del Atlanta Braves, Jorge Campillo, Michel Enríquez y Frederich Cepeda negociaron boletos, mientras Yuli Gurriel encendía la registradora con cañonazo remolcador de la primera. Los cubanos extenderían su ventaja en la parte alta del tercer episodio, por sencillos de Leonys Martín y Héctor Olivera, solo para que Cepeda empujara a Martín con indiscutible y Cuba ganaba 2-0. Sin embargo, ante un Vera que había sido efectivo enfrentando al mínimo del orden durante sus dos primeras entradas, México puso una remontada ya con dos outs en el tercer episodio, cuando el receptor Miguel Ojeda golpeó doble al izquierdo y anotó por sencillo del leadoff , Freddy Sandoval. El inning pudo haber sido mayor, pero Sandoval, en un intento de hacer doble su batazo, fue puesto out en la segunda almohadilla para terminar la entrada. En el cuarto México igualaría la pizarra. Ya con un out, Vera caminó a Adrián González, golpeó a Jorge Cantú y Karim García se apuntó indiscutible por la posición del lanzador para llenar las bases. Pero los mexicanos se quedarían cortos, cuando Scott Hairston cedió un rodado por la segunda base para el segundo out remolcando a González con la igualada y el leftfielder Cristhian Presichi cedería el tercer out a las manos de Vera. Cuba molería en grande en la parte alta del quinto, un inning donde retomaron el mando y mandaron a Campillo de vuelta al dogout. Las bases se llenarían por sencillos consecutivos de Martín y Olivera, y un boleto a Enríquez, solo para que el madero de Cepeda silenciara el choque, con doble a lo profundo del right-center que limpió las bases y dio una ventaja a Cuba que nunca más perdería. En la parte baja del quinto, Vera continuó su excelso trabajo, ponchando a los dos primeros hombres de la entrada pero, tras conceder boleto a Sandoval, manifestó molestias en una de sus piernas y fue entonces reemplazado por el derecho Pedro L. Lazo. Al culminar su labor, Vera había dado a Cuba importantes 4 2/3 innings de solo 3 hits, 2 limpias, 5 ponches y un boleto, todo esto en un duelo de no vuelta atrás. En el séptimo, los cubanos ampliarían el marcador. Tras dos outs, el relevista Pablo Ortega aceptó sencillo de Cepeda - su tercer indiscutible del choque y cuarta vez que llegaba a base -, Gurriel le seguiría con sencillo, mientras el nuevo relevista, el derecho Francisco Rodríguez, fue recibido por Yoennis Céspedes, quien golpeó largo triple al left center para el 7-2 de Cuba. Lazo, pese a aceptar cuadrangulares en solitario de Cantú en el octavo y de Presichi en el noveno, caminó efectivos 4 1/3 de 72 lanzamientos, para sellar el triunfo de Cuba y mandar a México a casa. Gamecast | Box score | Play-by-Play 18 de marzo, 2009, Japón 5, Cuba 0 Japòn demostrò su superioridad sobre Cuba, y en una noche fría de marzo terminò la aventura cubana en el II Clásico Mundial de Béisbol, con una contundente victoria de 5-0, sobre un equipo nacional antillano que siguió sin encontrar la fórmula victoriosa contra el gigante asiático. Resultó la tercera derrota en línea ante Japón en Clásicos Mundiales, desde la primera jugada casi 3 años antes, un 20 de marzo de 2006 en el Petco Park de San Diego. Por demás, el pitcheo japonés extendió a 18 las entradas sin aceptar carreras ante el elenco nacional cubano en este torneo. La victoria japonesa, justo agregar, resultó histórica en el béisbol internacional. El 18 de marzo de 2009, con su triunfo de 5-0 sobre Cuba, Japón puso fin a una racha de 48 años y 50 eventos de alto nivel internacional, en donde la selección nacional cubana siempre se había ubicado en las dos primeras posiciones de estos torneos, con además 42 títulos. La derrota se unía a recientes fracasos en finales de eventos internacionales como la Copa del Mundo de 2007, derrota de 6-3 ante Team USA, y los Juegos Olímpicos de 2008, derrota de 3-2 ante Corea del Sur. Por segunda vez en el torneo los finalistas de 2006 jugaban, y esta vez por un boleto a la semifinal. Como había sucedido en los cinco choques previos de este torneo, el mentor cubano Higinio Vélez inició el encuentro con una alineación diferente. Esta vez en el juego no hubo Dice-K ejerciendo su continuo dominio sobre la ofensiva cubana, sin embargo, si Matsuzaka fue un as ante los cubanos en el primer choque del Grupo 1 que vio a Japón alzarse con triunfo de 6-0, esta vez otro derecho, Hisashi Iwakuma, quien había completado una entrada de aquella victoria, se encargó de espaciar cinco hits para dejar por segunda vez en blanco a la ofensiva cubana, con labor de 70 lanzamientos en 6 entradas y respaldado por tres innings perfectos de Toshiya Sugiuchi. El cubano Yunesky Maya fue mandado a frenar a los japoneses en este choque de no vuelta atrás. Y el joven derecho se portó a la altura de su rival por gran parte del encuentro. En los tres primeros innings, Maya aceptaba dos aislados indiscutibles en la primera y tercera entradas. En el primer inning, con gran viraje a la inicial sorprendía a Aoki para terminar el inning, y en el tercero, tras el indiscutible de Iwamura por el campo corto, Maya retiraba a Ichiro Suzuki en rodado a la misma posición, manteniendo la pizarra sin anotaciones. Pero la parte alta del cuarto episodio decidiría la suerte del encuentro y Maya, que pudo haber salido con otro cero a su cuenta, inmerecidamente cargó con dos anotaciones sucias abandonando su labor. En esa entrada, con un out, Aoki dejó caer la pelota en el central para un hit, Inaba lo movió a tercera con doble a lo profundo del jardín derecho, sin embargo, Maya pareció salir del apuro, retirando a Murata en elevado al central, solo para que, en una poderosa neblina que cubría todo el outfield del Petco Park, un batazo de Michihiro Ogasawara al centro viera a Yoennis Céspedes dejar caer la pelota en un error clave del encuentro, para que Japón anotara dos carreras inmerecidas pero que, al final, eran las necesarias para definir el importante choque. Maya fue rápidamente reemplazado por el zurdo Yulieski González y este, pese a regalar boleto a Fukudome, terminó la entrada dominando a Johjima en elevado a segunda base. Aunque aún temprano, las dos carreras y el error de Céspedes crearon cierta confusión y ansiedad en el banco cubano, sobre todo de un elenco que ya había mostrado inconformidad con la dirección de Vélez durante el torneo. Vélez es cierto que creció intolerante con los jugadores y para rematar, al concluir el choque ante Japón, de manera irrespetuosa y con poco sentido deportivo, no se presentó a la tradicional conferencia de prensa. Con la ventaja japonesa y su pitcheo, todo era cuestión de tiempo para la definición del encuentro. Los bateadores cubanos nunca tuvieron un momento de verdad en el partido, y cuando se produjeron escasas amenazas, siempre el brazo de Iwakuma se encargaba de apagarlas. En el segundo inning, tras dos outs, Leslie Anderson golpeó doble, pero Pestano cedió el tercer out en rodado al campo corto. En el cuarto, con dos outs, Céspedes recibió boleto y Gurriel lo movió a tercera con sencillo, pero entonces Anderson fue dominado por la vía de los strikes para apagar la rebelión. En el quinto, ya con dos outs, Olivera soltó sencillo al derecho pero Michel Enríquez cerró el inning de torpedero a segunda base. En el sexto, el último inning ante el abridor derecho y enfrentando el grueso de la batería cubana, con dos outs Céspedes golpeó triple a lo profundo del right field, solo para quedar anclado esperando remolque, cuando Despaigne cedió el tercer out de lanzador a inicialista. Fue simplemente una clase magistral de dominio del abridor derecho japonés, ejerciendo dominio cuando más lo necesitó ante una ofensiva cubana que, a decir verdad, no lució lo que de ella se esperaba tras su primera ronda del torneo. En el quinto, Japón pondría otra carrera en la pizarra, cuando González cedió dos boletos, y el nuevo relevista, Ismel Jiménez, permitió sencillo remolcador de Aoki. En el séptimo la cuenta se amplió a 4-0. Iwamura recibió base, se movió a tercera por sencillo de Suzuki y anotó en elevado de sacrificio de Nakajima, que mandó a las duchas a Jiménez. En el noveno, ante el nuevo lanzador, el derecho Vladimir García, con un out Ichiro golpeó su segundo indiscutible de la noche, este un triple a lo profundo del jardín central, Nakajima fue golpeado, solo para que ante Danny Betancourt, Aoki sellara la victoria con sencillo remolcador del 5-0. El resto es historia. Si Iwakuma con su trabajo de 69 lanzamientos en seis entradas fue un bastión difícil para la tanda cubana, el relevista Sugiuchi fue imposible de enfrentar, retirando a todo el lineup de Cuba de manera perfecta, con 4 ponches y 32 lanzamientos, 21 de ellos strikes. Japón estaba en semifinales y lucía sólido camino a su segundo título en Clásicos Mundiales. Cuba marchaba a casa con un sexto lugar por vez primera en casi 50 años de competir en la arena internacional, en solo el inicio de una caída de la que todavía los elencos nacionales buscan recuperarse. Gamecast | Box score | Play-by-Play Estadísticas Finales Posiciones Finales Pos Team G/P 1 Japón 7-2 2 Corea del Sur 6-3 3 Venezuela 6-2 4 USA 4-4 5 Puerto Rico 4-2 6 Cuba 4-2 7 Holanda 2-4 8 México 2-4 9 República Dominicana 1-2 10 Italia 1-2 11 China 1-2 12 Australia 1-2 13 Canadá 0-2 14 China Taipei 0-2 15 Panamá 0-2 16 Sudáfrica 0-2 Jugador Más Valioso Daisuke Matsuzaka Todos Estrellas Posición Team Jugador C Iván Rodríguez 1B Tae-kyun Kim 2B José López 3B Bum-ho Lee SS Jimmy Rollins OF Norichika Aoki Frederich Cepeda Yoennis Céspedes BD Hyun-soo Kim P Jun-keun Bong Hisashi Iwakuma Daisuke Matsuzaka
Un recorrido por la labor de Cuba en las ediciones de los Clásicos Mundiales