Las Avispas asaltaron el Latino; Lismay Ferrales blanqueó a los Tigres; Pinar del Río remontó en el Mella; ¡presión, errores y boletos por doquier!
- Yirsandy Rodríguez Hernández
- 25 abr
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 27 abr
La lucha por la clasificación a los playoffs de la III Liga Élite sigue “al rojo” vivo, tras los éxitos de Santiago de Cuba sobre Industriales, Granma ante Ciego de Ávila y Pinar del Río contra Las Tunas. Los puestos 3 y 4 de la tabla de posiciones podrían cambiar una y otra vez en las próximas horas, con cuatro equipos contendientes en esta recta final de la temporada regular. Vayamos a la acción del jueves.

Santiago de Cuba 11, Industriales 2
Lecciones del Juego 1: La ofensiva de las Avispas no se detiene. Antes de entrar al estadio Latinoamericano el jueves, lideraban la liga en jonrones (32), SLG (.466), OPS (.857), BB% (12.0%), XBH% (9.4%), ISO (.164) y OPS+ (115), por solo citar algunas estadísticas. Nueve entradas y 190 minutos después, vimos parte de todos esos números que parecen absurdos para el más poderoso de los lineups en una llamada “Liga Élite”. Pero es así. Y la manera clásica de hacer el intento por detener a Santiago de Cuba, al menos en esta temporada regular, no ha sido la fórmula del pitcheo. En cambio, el contacto y la velocidad en función de la ofensiva—y el poder aislado de algunos equipos—se presenta como el mejor plan de ataque para sus contrincantes.
Las Avispas no comenzaron esta novena serie de cuatro juegos en el último lugar del pitcheo porque existe una rotación que ha maximizado el caos en el montículo: los Alazanes de Granma. El cuerpo de lanzadores del manager Ángel Ortega está registrando 5.88 de (in)efectividad de los abridores, 6.35 del bullpen y un desconcertante 70 ERA+. Santiago de Cuba ardía en llamas con +72. Las Avispas han cometido 51 errores y el 55% les ha costado carreras. Con ese ritmo, ha sido difícil ganar juegos y jugar para más de .500. Sin embargo, ha habido un equilibrio entre el estrés y la satisfacción del manager Eddy Cajigal y sus Avispas. Y es que la artillería ofensiva ha continuado su paso demoledor durante casi toda la temporada.
El jueves por la tarde vimos otra muestra de ello, cuando ganaron tempranamente un partido en cuatro minutos. Después de diez pitcheos en su regreso con los Leones, el diestro Maykel Taylor—visiblemente por debajo de su potencia en la bola rápida y, por ende, sin la confianza habitual en su variedad de pitcheos secundarios—permitió un panorámico, aplastante y bestial jonrón de Yoelquis Guibert hacia el pasillo de la segunda sección de gradas del right field en el “Coloso del Cerro”.
En cuenta de 1-0, Guibert hizo lo que ha hecho durante toda esta Liga Élite: crujir todo tipo de pitcheos, en especial las ofertas similares a la que entregó Taylor, mansos, indefensos, servidos y listos para devorar. Cuando Guibert corrió las bases en el estadio Latinoamericano levantando a la fanaticada santiaguera presente, el juego estaba a punto de terminar. Eran las 2:04 de la tarde. Habían pasado solo cuatro minutos tras escucharse la voz de play ball y, ciertamente, la ventaja inicial por 3-0 derrumbó a los Azules.
En cada rostro de la cueva al diamante, el impacto era visible. Y así fue. Ni pesimistas ni soñadores estaban lejos de la realidad. Dos entradas después, Eduardo García conectó un jonrón de dos carreras contra Taylor, que encontró a Guibert en tercera—había pegado doble y se robó la antesala—, para poner el marcador por 5-0.
Era el final.
Industriales anotó solo dos carreras en un amago que comenzó con las bases llenas y terminó sin un hit a la hora del “clutch” durante la parte baja del cuarto episodio.
Un inning más tarde, con el zurdo Carlos Benavides lanzando un promedio de 21 pitcheos por entrada, los Leones tampoco pudieron rugir. Mejor tanda no podía elegir el manager Guillermo Carmona para un alarde de remontada: Denis Laza y Yasiel Santoya con dos corredores en posición anotadora y menos de dos outs.
No apareció el swing de uppercut golpeando un elevado lo suficientemente productivo como para descontar al menos una rayita. No el típico rodado manso hacia el territorio derecho del campo, ni el hit oportuno. Benavides suspiró en el box. Sacó los outs claves y, aunque no aspiró a la victoria tras lanzar solo cuatro capítulos, hizo lo que les pidió a gritos su manager y varios compañeros desde el lateral derecho del dugout en medio de sus frecuentes tribulaciones: “tírala para ahí, estás ganando cinco por cero”.
Después del cuarto, hubo un solo lead en esta historia: Santiago de Cuba golpeando sin piedad al pitcheo de los Azules—Fher Cejas aparte, quien tiró 3 ⅓ sin permitir carreras limpias—, y sofocando a una hilarante formación defensiva que después del tercer inning cometió más errores (5) que asistencias (3). Guibert, Yanki y Eduardo García remolcaron seis de las 10 carreras de las Avispas, pero no podemos dejar de mencionar el otro punto clave: los bateadores del séptimo al segundo turnos, por ese orden, anotaron siete de las 11 carreras. Todos llegaron a bases, incluyendo a Andy Rodríguez (4-0) y Maikol Poll (4-0), quienes no consiguieron imparables.
Industriales conectó solo seis hits (todos sencillos), regresaron al dugout de 8-0 con corredores en posición anotadora y dejaron a 10 corredores en bases. El pitcheo de Santiago de Cuba obsequió siete caminatas, pero los Leones no pudieron reaccionar. Por su parte, los lanzadores de Industriales admitieron 18 embasados, sin contar las cinco pifias. Es difícil ganar así, sobre todo al enfrentar la ofensiva de Santiago de Cuba en esta III Liga Élite del Béisbol Cubano. Las Avispas llegaron a La Habana con marca de 2-2 en la serie contra Industriales, y una desventaja por 37-32 en carreras. Ahora están delante 3-2, con diferencial de +4. Faltan tres juegos.
Granma 4, Ciego de Ávila 0
Bastaron 118 pitcheos para que el derecho Lismay Ferrales lanzara la primera blanqueada de Granma en la historia de la Liga Élite. Ferrales retiró a 12 bateadores de manera consecutiva hasta que permitió un sencillo (el tercero de la tarde) de Greyson Bergery en la parte baja del noveno. Los bateadores de Ciego de Ávila terminaron de 29-3 contra su mezcla de lanzamientos, con cinco ponches y solo dos boletos.
El pitcheo y la defensa fueron los principales atractivos del juego, aunque el abridor avileño, Luis Alberto Marrero, explotó en apenas 4 ⅓ innings cuando los Alazanes anotaron un rally de tres carreras en la parte alta del quinto inning. Un sencillo por el infield de Yulieski Remón, doble de Alexander Pozo y otro cañonazo de Darián Palma produjeron el racimo decisivo de tres anotaciones en la parte alta del quinto.
Los Alazanes dejaron a seis corredores en bases, sin poder aprovechar al máximo los tres extra bases que conectaron. De cualquier manera, Ferrales controló el juego, convirtiéndose en el onceno lanzador con una blanqueada en Ligas Élite. Los Alazanes se mantienen jugando por debajo de .500 con marca de 13-16, pero aún tienen aspiraciones de llegar a los playoffs. Estas últimas semanas serán decisivas, ya que Granma enfrentará ocho veces a Las Tunas.
Pinar del Río 11, Las Tunas 4
Los Leñadores de Las Tunas abrieron delante por 2-1 con par de remolques de Yosvany Alarcón ante el diestro Raicol Suárez. Los Vegueros habían marcado una carrera en las primeras cuatro entradas frente a los pitcheos del derecho Albert Valladares, pero los “pativerdes” le dieron un giro al juego en la parte alta del quinto episodio. El torpedero Dainel López abrió la entrada con un jonrón solitario. Lázaro Fernández caminó, Juan Carlos Arencibia encendió la breva con un sencillo al left y luego se robó segunda. Valladares intentó salir a flote tras ponchar a Eliser Arrechavaleta, pero un error de Luis Vicente Mateo complicó aún más la entrada. Lázaro Emilio Blanco completó el rally de tres carreras con un rodado a segunda que remolcó a Arencibia.
Tras la salida de Valladares, quien permitió cuatro carreras (aunque una sola fue limpia) en cinco entradas, los Vegueros arrasaron con el bullpen tunero marcando cinco carreras. Un doble de Tailon Sánchez con bases llenas y sencillo de Yadier Guerra completaron el racimo decisivo a la cuenta del relevista Rubén Rodríguez. La tanda alta de los pativerdes fue letal, registrando seis anotadas e igual número de remolcadas—Arencibia anotó cuatro de esas seis carreras.
A pesar de que los Leñadores conectaron 15 hits, no pudieron reaccionar. Dejaron a 10 corredores en bases, sin poder golpear los hits oportunos contra el abridor Raicol Suárez—tiró seis entradas, permitió 10 hits, pero solo dos carreras—y el relevista José Antonio Sánchez, quien lanzó en las últimas tres entradas. Con la victoria, Pinar del Río (14-19) se mantuvo en el sexto lugar de la tabla de posiciones, pero aún tiene posibilidades de entrar a la zona de clasificación. Esta semana será decisiva para los Vegueros, sobre todo si pueden asegurar al menos tres éxitos ante los Leñadores.
Comments