Por: Yirsandy Rodríguez
No creo que necesitemos acudir a los números: durante casi toda esta temporada de 2022, el antesalista de los White Sox, Yoán Moncada, no ha logrado exhibir su talento al más alto nivel.
Entre lesiones e inconsistencias en su rendimiento, Moncada no ha podido revalidar su temporada de élite en 2019. De cualquier manera, podemos hacer esta pequeña confrontación para recordar:
2018: 91.0 EV, 9.6 Barrel%, .381 xSLG, 44.2 Hard%, 33.4 K%, 10.3 BB%
2019: 93.1 EV, 12.2 Barrel%, .518 xSLG, 47.9 Hard%, 27.5 K%, 7.2 BB%
2022: 88.7 EV, 8.8 Barrel%, .351 xSLG, 37.0 Hard%, 27.1 K%, 8.2 BB%
Glosario: EV: Velocidad de Salida promedio de las bolas puestas en juego. Barrel%: Conexiones calificadas por su alta velocidad de salida, sobrepasando las 98 mph. xSLG: Slugging esperado, el valor del slugging según la probabilidad de hit de cada bola puesta en juego. Hard%: Porcentaje de conexiones fuertes. K%: Tasa de ponches recibidos. BB%: Tasa de bases por bolas recibidas.
Como suele suceder, los números hablan por sí solos, y esta vez al agregar la temporada de 217 strikeouts de Moncada en 2018, la información provista por Baseball-Reference nos ayudó a dirigirnos un poco más allá del punto anterior: la producción de Moncada este año, ha estado incluso por debajo de sus parámetros de 2018. Bueno, desde que ves su ligera regresión en la velocidad de salida y los porcentajes de Barrel, su pérdida de .167 puntos en xSLG es razonable, si comparamos esta campaña con la de 2019.
Moncada, de 27 años, ha sumergido su swing en una ineficiente tendencia récord de elevados bateados en su carrera, con tasa de 31.7% en esta temporada.*
*Su promedio en MLB ha sido de 24.2% en siete campañas.
A mayor proporción de elevados, ¿qué suele suceder cuando la producción de jonrones no aumenta? En algunos casos hay bateadores que consiguen más extra bases de otras dimensiones—la mayoría dobles—, pero esa no ha sido la tendencia de Moncada este año. El caos ya lo hemos visto: aquellos sobresalientes promedios de BABIP rozando los .400, que provocaban una oleada de elogios al impacto del swing de Moncada, este año han descendido a un pobre .263.
Para suerte de los White Sox, quienes aún esperan luchar por el banderín de la División Central de la Liga Americana, Moncada ha acumulado +2 DRS (Carreras Salvadas a la Defensiva), con solo cuatro errores cometidos en 704 innings jugados como titular en la tercera base este año.
Desde que comenzó la transición a la antesala en 2019, este ha sido uno de los mejores años de Moncada a la defensiva, aunque debido a lesiones ha podido iniciar solo 84 partidos, 54 menos que en la pasada temporada. De cualquier manera, los White Sox necesitan que Moncada recupere la mejor versión de su enfoque en el plato. Y precisamente sobre este punto, el estado de forma del infielder cienfueguero, hay resultados sorprendentes que discutir.
Sí, y el WAR de Yoán Moncada creo que es el lugar por donde comienza todo. Según Baseball-Reference, Moncada ha aportado 0.5 WAR a los White Sox, mientras FanGraphs valora su contribución con 0.7. Ambos caminos no están distantes, así que podríamos guiarnos por cualquiera de ellos. En cambio, he aquí una pregunta que viene a darle un giro positivo a las regresiones de Moncada en el plato: ¿cuál es la razón por la que supera la media en WAR, incluso produciendo ese decadente 72 wRC+? ¿No parece haber algún punto inconexo detrás de su aparente baja ofensiva?
Por supuesto, y este es el valor inexplorado dentro de la caída ofensiva de Moncada este año: ha disfrutado su mejor temporada en situaciones de clutchs. Esa es la razón por la que, con tan reducido aporte ofensivo, Moncada supera los estándares de la liga incluso aunque su línea general haya cerrado este miércoles con .206/.275/.332, tras irse de 4-1 en la derrota de los White Sox por 3-0 ante los Rockies de Colorado en Guaranteed Rate Field.
Moncada ha sido tan oportuno este año, que su producción no tiene comparación en toda su carrera enfrentando situaciones de clutch. Las diferencias son aplastantes:
-Producción con corredores en posición anotadora y dos outs:
Como puedes apreciar, hay dos grandes mensajes aquí: el OPS de este año, casi duplica el de 2019, y el .476 BABIP simplemente nos recuerda qué tan bueno puede ser Moncada cuando se enfoca en situaciones de alto apalancamiento. No, esto no es todo, hay más estadísticas reveladoras:
-Late & Close
¿Lo ves?: récord personal en remolcadas este año, .415 OBP, 191 OPS+ y .400 BABIP. ¡Impacto sin precedentes! No sé qué crees, pero “Late & Close” aún me suena interesante, ya que ofrece resultados de cómo los bateadores enfrentaron momentos de presión, entrando al plato para batear con marcadores cerrados a finales del juego.*
*Para la ofensiva, el contexto de “Late & Close” es bastante familiar, ya que suele funcionar parecido al concepto de juego salvado o hold para los lanzadores: marcadores con diferencia máxima de tres carreras, el empate o la ventaja en circulación, aunque en este caso, a partir del séptimo inning.
Entonces, ya sabes parte de las razones por las que Yoán Moncada no parece tan apagado como indica su irreconocible línea ofensiva general este año. Sí, su aporte ha sido una especie de balanza en el plato: tiene un OBP de .187 sin outs y .193 con bases limpias pero, cuando sube la temperatura del juego, los lanzadores deberían replantearse sus mejores estrategias para retar a Moncada en situaciones de clutch.
Las mejorías en este último mes no han sido altamente significativas para Yoán Moncada, pero parece estar poniendo en marcha varios ajustes en el plato. Su swing ha recuperado el ritmo durante este último mes, sobre todo bateando a la zurda (contra lanzadores derechos), y ha visto aumentar la velocidad de salida de sus conexiones. Moncada está golpeando con más fuerza y precisión los lanzamientos pegados, una de las deficiencias que ha afrontado este año.
Creo que aquí se puede percibir con más detalles el progreso:
Desde el 12 de agosto pasado, Moncada ha sido más selectivo, con menos porcentaje de swing y bolas puestas en juego bateando pitcheos fuera de la zona de strike. Ha protegido mejor la zona interna, con excelente producción contra lanzamientos bajos.
Quizás Moncada pueda extender estos ajustes, ahora que los White Sox están en la batalla por llegar a los Playoffs. De cualquier forma, ya sabemos que sus números negativos han ocultado algunas señales de producción. Ahora es Moncada quien deberá demostrar si puede resurgir y controlar el caos que nos presentan sus números periféricos generales este año.
(Foto: Yoán Moncada/Getty Images)
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