El estadio Guillermón Moncada fue testigo de una demostración de fuerza temprana y un pitcheo controlado que definieron el rumbo del juego desde el primer inning. Los Toros de Camagüey, intentando la barrida, vieron cómo sus esperanzas se desvanecían hasta caer este jueves por 7-2 ante las Avispas de Santiago de Cuba.   La ofensiva santiaguera, que está intentando encenderse nuevamente, no necesitó de un gran volumen de hits, sino de la precisión para conectarlos en los momentos cruciales. Mientras la ofensiva atacaba desde el inning de apertura, el veterano Alberto Bisset (3-2) mantuvo a raya la amenaza camagüeyana en las primeras cinco entradas. La pregunta que queda flotando es si los lanzadores de Camagüey podrán encontrar alguna respuesta para contener a la alineación más poderosa de la liga.   El primer inning: Una odisea para los agramontinos El partido no podía haber comenzado de peor manera para los Toros. Un error del tercera base Alexander Ayala sobre rodado de Jeison Martínez abrió la puerta a una pesadilla. Martínez se robó segunda, llegó a la antesala por un rodado de Yoelquis Guibert y luego fue remolcado por un doble bestial de Yoel Yanqui. La herida estaba abierta, y Santiago de Cuba no tuvo piedad. Con dos outs, Rayder Sánchez recibió un pelotazo y Adriel Labrada, con un sencillo al izquierdo, envió a Yanqui al plato. 2-0.   El remate llegó seguidamente con un cañonazo productor al left de Luis Orlando Veranes, completando un racimo de tres carreras que, desde el inicio, parecían el golpe de gracia. Fue una ejecución rápida y eficiente, castigando sin piedad el primer desliz del rival como ha solido hacer este equipo santiaguero desde el inicio de la campaña.   Santiago de Cuba llegó a 17 victorias y se mantiene en el segundo lugar de la tabla de posiciones. Foto: Sports CHAGO/Facebook. El poder de Adriel Labrada y Yoel Yanqui se hace sentir Si el primer inning fue un castigo y se extendió por un costoso error, el tercero y el cuarto derivaron en una exhibición de fuerza pura. En la parte baja del tercer episodio, con un corredor en base, Adriel Labrada conectó un elevado monumental hacia el jardín izquierdo que se fue como un relámpago. Jonrón de dos carreras. Ventaja por 5-0. Para Labrada fue su primer jonrón de esta temporada, en apenas la tercera aparición al plato desde su debut el pasado miércoles.   Como si no fuera suficiente, en el cuarto inning, “You” Yanqui—así lo bautizó el narrador-comentarista radial de las Avispas, Israel de La Llana—, quien ya había bateado un doble, decidió que era su turno. Frente al novato Cruz, conectó un vuelacercas panorámico por todo el centro del parque, para dar ventaja de 6-1 a las Avispas. Estos dos cuadrangulares no solo añadieron carreras al marcador, al final, el impacto prácticamente dejó sin esperanza a los Toros, quienes no pudieron producir y dejaron a siete corredores en circulación.   La respuesta tardía y la contención del bullpen Camagüey logró arañar una carrera en la cuarta entrada gracias a un sencillo de Rafael Álvarez, un doble de Yordanis Samón y un rolling  de Ayala que permitió anotar. Intentaron armar algo más en el sexto inning, donde pusieron a dos corredores en base sin outs contra Bisset, forzando la entrada del relevista Carlos Font. Un sencillo de Ayala empujó la segunda carrera de los visitantes, pero Font logró contener el daño, sacando dos outs por sendos elevados para dejar a dos hombres en circulación. Los Toros dejaron a seis corredores (dos de ellos en la tercera almohadilla) esperando remolque entre el cuarto y el séptimo capítulos.   Ese fue el momento más peligroso que enfrentó el pitcheo de las Avispas, y la capacidad de su bullpen para apagar el fuego resultó crucial. Los relevistas de Camagüey, por el contrario, se mostraron inefectivos. El descontrol los alejó de la zona de strike , permitiendo que Santiago anotara una carrera en el sexto inning sin conectar un solo hit, gracias a cuatro boletos consecutivos. Aun así, tuvieron suerte de que las Avispas no pudieran producir más carreras.   Con bases llenas, Eduardo García conectó un rodado a tercera. Jaison Martínez fue forzado en home, y Eduardo, que apenas corrió, terminó siendo puesto out en primera por interferir en la línea de tiro del cátcher.   El cierre implacable Con el marcador 7-2, el juego entró en una fase de control total por parte de las Avispas. Font e Isdenis Núñez, a pesar de permitir algunos corredores en las entradas finales, no admitieron que la ansiedad se apoderara del Guillermón. Núñez, en el noveno inning, se benefició de un brillante doble play  de la combinación short-segunda, Jaison Martínez-Maikol Poll, que pulverizó las últimas esperanzas de los Toros. La defensa santiaguera, que había cometido un error inicial, se repuso y actuó con precisión cuando fue necesario, apoyando a sus lanzadores para dar la vuelta al marcador de manera eficiente y sellar una victoria que podría marcar otra racha positiva. Con esta victoria, las Avispas de Santiago de Cuba (17-8) afianzan su posición en el segundo lugar de la liga, demostrando una vez más su poderío ofensivo. Por su parte, los Toros de Camagüey (14-13) buscarán mantener el ritmo victorioso, pero necesitarán el apoyo de su pitcheo y volver a producir a la ofensiva.

El equipo de Las Tunas llegó a Holguín con un propósito claro y se fue con una declaración de fuerza imposible de ignorar. En un partido que parecía estar en un delicado equilibrio durante sus primeras entradas, los Leñadores destaparon toda su artillería en el quinto episodio, anotando cinco carreras que incluyeron un grand slam  demoledor de Osmanis Urrutia Jr., para luego añadir cuatro más en la octava y sellar una victoria contundente por nocaut  de 12-1. Mientras la ofensiva visitante conectaba 10 hits y aprovechaba siete boletos, el cuerpo de lanzadores, iniciado por Yosmel Garces y seguido por Keniel Ferraz y Leodanis Sánchez, mantuvo a raya a los Cachorros, limitándolos a siete imparables y silenciando sus batees en los momentos cruciales. Esta victoria no solo refuerza la buena racha de Las Tunas, sino que deja a Holguín reflexionando sobre las oportunidades ofensivas desperdiciadas y los costosos errores defensivos que amplificaron el daño. Las Tunas volvió a la senda victoriosa con un nocaut ante Holguín. Foto: Periódico Victoria. El grand slam que cambió todo Hasta el quinto inning, el partido se desarrollaba como un duelo tenso. Las Tunas había anotado tres carreras en la primera entrada gracias a una combinación de hits oportunos y un par de bases por bolas, pero Holguín respondió con una en la cuarta, acercándose en el marcador (3-1). El abridor de Holguín, Luis Caser, no había pasado del primer out, y Andriuw Valido había logrado contener parcialmente la ofensiva rival. Sin embargo, todo se desmoronó para los Cachorros en la parte alta de la quinta. Con Valido aún en el montículo, Luis Antonio Pérez abrió la entrada con un boleto. Yuniesky Larduet avanzó al corredor con un toque de sacrificio, y Yudier Rondón conectó un sencillo para colocar corredores en las esquinas. Tras otro boleto que llenó las bases, el mánager de Holguín acudió al bullpen, llamando a Jesús Quintan. Este no pudo encontrar el strike zone inmediatamente, y concedió otra base por bolas que forzó la primera carrera de la entrada. Con las bases aún llenas y dos outs, Osmanis Urrutia Jr. se plantó en la caja de bateo y conectó un elevado profundo hacia el jardín izquierdo que se coló sobre las cercas para un grand slam . Fue el primer cuadrangular de su carrera para Urrutia Jr., un golpe del que Holguín ya no se pudo recuperar, extendiendo la ventaja de Las Tunas a 8-1. Su primer jonrón llegó en apenas la aparición al plato número 20 de su carrera, más rápido que su padre. Osmani Urrutia Sr. consiguió su primer grand slam cuando conectó el 11no bambinazo en Series Nacionales, el 15 de noviembre de 1998 contra Cienfuegos, en el estadio Batalla de Palo Seco en el municipio de Jobabo. ¡Han pasado casi 27 años desde entonces! Y, ahora, Urrutia Jr. es quien está escribiendo historia.   Garces y el bullpen: Un muro para los Cachorros Mientras la ofensiva robaba los titulares, la labor en el montículo para Las Tunas fue igualmente decisiva. Yosmel Garces, el lanzador abridor, se adjudicó su tercera victoria sin derrota al trabajar cinco entradas sólidas. Permitió solo una carrera (fue sucia) por un error del center fielder  Yassel Izaguirre, cuatro hits, y no otorgó ningún boleto mientras ponchaba a un bateador. Su actuación fue la definición de eficiencia, manteniendo a los bateadores de Holguín fuera de balance y trabajando rápidamente.   Cuando fue relevado, la dupla de Keniel Ferraz y Leodanis Sánchez cerró la puerta completamente. Ninguno entregó ni siquiera una caminata. Ferraz lanzó 1.2 entradas sin permitir carreras y ponchó a uno, mientras que Sánchez, a pesar de permitir un doble y lanzar un wild pitch  en la octava entrada, mantuvo la pizarra en blanco para asegurar la victoria. En contraste, el bullpen de Holguín se vio saturado y superado. Cuatro relevistas se combinaron para permitir nueve carreras en siete entradas, otorgando siete boletos que constantemente pusieron a la defensiva local bajo presión. La octava entrada: La puntilla definitiva Con el marcador 8-1, Las Tunas no se conformó y aplicó la puntilla en la octava entrada, explotando una combinación de hits clave y errores defensivos de Holguín. La entrada comenzó con un sencillo de Henry Quintero y un error del segunda base suplente Leonel Rodríguez, que permitió a Oberto Coca alcanzar la inicial. Luis Antonio Pérez, quien tuvo un día productivo con un hit, un boleto y dos carreras anotadas, conectó un sencillo para impulsar la novena carrera. Tras otro boleto que llenó las bases, Yudier Rondón bateó un sencillo (rodado) al jardín central y Jolber Naranjo cometió un error, permitiendo que dos corredores más anotaran. El veterano Yordanys Alarcón remató con otro sencillo para producir la duodécima carrera del equipo. Estas cuatro anotaciones en la octava, con igual número de hits y dos errores, fueron un reflejo de la persistencia ofensiva de Las Tunas y los problemas defensivos que aquejaron a Holguín durante toda la tarde, terminando de sepultar cualquier esperanza remota de reaccionar. RESUMEN DEL BOX SCORE Mejores en la Ofensiva: Las Tunas (LTU):  Osmanis Urrutia Jr. fue la figura, golpeando de 3-1 con un grand slam  (4 CI) y una carrera anotada. Yordanys Alarcón (5-2, 2 CI, 1 CA) y Yudier Rondón (2-4, 2 C, 1 CI) también aportaron con múltiples hits. Yuniesky Larduet (3-1) anotó dos carreras. Holguín (HOL):  Lázaro Cedeño (3-2, 1 C) y Luis Domínguez (3-2) fueron los únicos bateadores con más de un hit. Yasiel González (2-1, 1 CI) produjo la única carrera del equipo. Mejores en el Pitcheo: LTU - Yosmel Garces:  (G, 3-0) 5.0 IP, 4 H, 1 R (0 CL), 0 BB, 1 K. Game Score: 56. Una salida controlada y eficiente que sentó las bases para la victoria. HOL - Luis Caser:  (P, 1-2) 0.1 IP, 3 H, 3 CL, 2 BB, 0 K. Game Score: 23. Una apertura breve y complicada que puso a su equipo en desventaja temprana.   Con esta victoria, Las Tunas (15-9) consolida su posición en la parte alta de la tabla, manteniéndose en la lucha por los primeros lugares. Su ofensiva, que ha mostrado poder y profundidad, será clave en los próximos compromisos. Por otro lado, Holguín (16-10) ve interrumpida una racha positiva de tres éxitos consecutivos, y deberá recomponerse rápidamente. A pesar de la derrota abultada, se mantienen con récord ganador, pero necesitarán mayor producción en su pitcheo inicial y defensa para no perder terreno en una clasificatoria cada vez más reñida. La serie ahora entre Lañadores y Cachorros está 1-1 en esta 64 Serie Nacional, y este jueves jugarán su tercer partido. Ambos equipos se preparan para sus próximos retos, donde la consistencia será el factor determinante.   TABLA DE POSICIONES (Actualizada al 8/10/2025) EQUIPO JJ JG JP AVE DIF MTZ 27 20 7 .741 - ART 24 17 7 .708 1.5 SCU 24 16 8 .667 2.5 IND 24 15 9 .625 3.5 LTU 24 15 9 .625 3.5 HOL 26 16 10 .615 3.5 SSP 27 16 11 .593 4 CMG 26 14 12 .538 5.5 MAY 26 13 13 .500 6.5 CFG 25 12 13 .480 7 GRA 24 11 13 .458 7.5 PRI 26 10 16 .385 9.5 CAV 24 9 15 .375 9.5 VCL 24 7 17 .292 11.5 GTM 27 6 21 .222 14 IJV 26 5 21 .192 14.5

En la soledad resonante del Latinoamericano, donde el eco de cada lanzamiento se sentía como un latido, los Gallos de Sancti Spíritus libraron una batalla que definió más que un juego: definió carácter.   Su victoria de 3-1 sobre Industriales no fue un espectáculo de fuegos artificiales, sino una lección magistral de cómo se ganan los partidos ajustados. Una lección que hoy intentarán repetir para completar una barrida en la serie de mitad de semana que afirmaría su posición como serios contendientes. José Isaías Grandales registró su segunda victoria con los Gallos lanzando contra Industriales en el estadio Latinoamericano. Foto: Boris Luis Cabrera.   El duelo entre los abridores José Isaías Grandales y Pavel Hernández fue el epítome del pulso de pitcheo. Industriales marcó primero en el opening , pero Grandales, con la frialdad de un veterano, se rehízo inmediatamente. El diestro de los Gallos tejió una joya de siete entradas, permitiendo solo cuatro hits y conteniendo a una alineación azul que suele ser letal en su casa.  Mientras, Hernández navegó con destreza entre la presión, dejando a 14 corredores gallos en base pero limitando el daño a una sola carrera. El marcador, empatado 1-1, pendía de un hilo, un tenso equilibrio que solo se rompería cuando la paciencia superara al poder. Esa ruptura llegó en la octava entrada, y fue una obra de arte en disciplina pura.  Con el relevista Frank Herrera en el montículo, los Gallos manufacturaron la carrera del desempate sin conectar un solo hit. Una base por bolas, un toque de sacrificio y tres boletos más—el último otorgado a un paciente Frederich Cepeda con las bases llenas—fueron la causa de esta anotación. Los Gallos demostraron enfoque en el plato, justo en el momento que lo necesitaban, cuando el pitcheo de los Azules perdió la zona de strike . Para dejar el resultado fuera de toda duda, Lázaro Fernández, silenciado hasta entonces, haló a gusto y conectó un jonrón solitario en la novena entrada ante Juan Xavier Peñalver.  Fue un golpe psicológico, una exclamación que arrebató cualquier atisbo de esperanza de remontada. El cerrador Yankiel Mauris aplicó luego el candado, retirando al corazón de la alineación de Industriales en orden para sellar una victoria que habló de fortaleza mental y ejecución impecable.   Todo en juego para el Juego 3 El triunfo de ayer no significó solo una remontada más para Sancti Spíritus: es el fundamento sobre el que se construye el partido de hoy. Para los Gallos, el escenario es un arma cargada. Llegan con la confianza de saber que pueden vencer a Industriales en su propia madriguera en un juego de garra y detalles.  Su pitcheo demostró ser capaz de domar a la ofensiva azul, y su bateo probó que no necesita derroche de poder aislado para generar carreras decisivas.   Una victoria hoy les daría la barrida en la serie de mitad de semana, un logro que resonaría en la tabla de posiciones y en la psicología de ambos equipos.   Para Industriales, en cambio, hoy es una prueba de fuego. Perder un juego tan ajustado, definido por su propia falta de bateo oportuno y la implacable disciplina de los Gallos, es un golpe duro. Jugarán con la presión añadida de evitar la barrida  en casa, una circunstancia que pondrá a prueba su resiliencia y la capacidad para dejar atrás un desenlace amargo.   La historia de ayer se escribió con lanzamientos precisos, bases por bolas oportunas y un jonrón solitario. La de hoy promete la misma intensidad, pero con un premio mayor en juego. Los Gallos buscan la barrida que consolide su campaña. Industriales, la reivindicación que les devuelva el aliento, especialmente por esta razón: han perdido 8 de sus últimas 11 decisiones contra los Gallos en el estadio Latinoamericano.  El escenario está listo para otro capítulo de esta rivalidad, donde, una vez más, los detalles podrían ser los verdaderos protagonistas.

AL Division Series Toronto Blue Jays 5, New York Yankees 2 Blue Jays ganan la serie 3-1 En un juego de bullpen, ocho relevistas se combinaron, Seranthony Domínguez (1-0) laboró más que todos para llevarse el triunfo y Jeff Hoffman (1) selló un salvamento con cuatro outs y el Toronto Blue Jays despachó por 5-2 a los New York Yankees, el miércoles en la noche en el Juego 4, para llevarse la Serie Divisional de la Liga Americana por tres juegos a uno y avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana por vez primera desde 2016. Los Yankees pusieron toda su confianza en el novato Cam Schlittler (1-1), y este volvió a lucir bien, caminando 6 1/3 innings en donde cedió 4 carreras - dos limpias - sin boleto y con 2 ponches, cargando con el revés. No estuvo eléctrico como en su aparición ante Boston en el Wild Card Series, pero Toronto tampoco es Boston. George Springer golpeó doble en la primera entrada y tras anclar en la antesala, fue traido para el plato por un sencillo de Vladimir Guerrero Jr. En el quinto, el propio Springer pondría delante a los Blue Jays, con elevado de sacrificio, para jamás mirara atrás. La suerte para los Yankees quedaría echada dos innings después. En el séptimo, Nathan Lukes añadió un sencillo de dos carreras ante el relevista de los Yankees Devin Williams, en un inning donde además del sencillo de Ernie Clement, hubo un error clave del segunda base Jazz Chisholm que dejó corredores en las esquinas. Tras el ponche de Springer ante Williams, Lukes golpeó sólido lineazo al izquierdo que trajo los dos corredores con las carreras que al final resultaron decisivas. Pese a que los Yankees dieron muestras de poder anotar en los finales, durante las primeras siete entradas seis lanzadores los limitaron a solo tres indiscutibles con 8 ponches. Solo un solitario cuadrangular del antesalista Ryan McMahon en la baja de la tercera entrada, produjo la igualada, y fue el único daño de la anulada ofensiva de los Yankees ante el bullpen de Toronto. En el sexto inning, con Toronto ganando por una y un out, nuevamente Aaron Judge fue boleado intencionalmente y los Blue Jays corrieron con suerte, cuando con bases llenas, el cubano Yariel Rodríguez frenó la amenaza, dominando a Chisholm en rodado a la posición del segunda base para sellar la entrada. Seranthony Domínguez (1-0), el tercer lanzador de los Blue Jays, lanzó una entrada y dos tercios sin permitir carreras y en el octavo Jeff Hoffman entró a trabajar, completando 1 1/3 innings de dos hits, un boleto y un ponche, aceptando la última carrera de los Yankees en el noveno, pero terminando con ponche sobre Cody Bellinger para completar la memorable serie ante los rivales de división. Toronto ahora deberá esperar por la serie entre Detroit y Seattle, para conocer su rival de este domingo, en el inicio de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. AL Division Series Detroit Tigres 9, Seattle Marineros 3 La serie está igualada 2-2 El abridor de los Tigres, Casey Mize, fue retirado después de tres entradas de una sola carrera con 6 ponches y reemplazado por Tyler Holton, quien junto con otros tres relevistas permitió solo dos carreras y seis hits en las últimas seis entradas, para contribuir a que Detroit venciera a Seattle 9-3 el miércoles por la tarde, logrando así empatar la Serie Divisional de la Liga Americana contra Seattle a dos victorias por bando. Troy Melton (1-1) permitió dos hits en tres entradas sin permitir carreras y se llevó la victoria que manda la serie de vuelta a Seattle para el Juego 5, en donde el estelar Tarik Skubal espera pacientemente para hacer de las suyas. Tras ventaja de los Mariners de 3-0 en cuatro entradas y media, en el quinto la ofensiva de Detroit regresó ante el abridor Bryce Miller, golpeando sencillo Spencer Torkelson y un doble remolcador de una de Dillon Dingler, que expulsó a Miller. El abridor permitió dos carreras y cuatro hits en 4 1/3 entradas. Pero ante Gabe Speier, doble de Jahmai Jones y sencillo de Javier Báez produjeron la igualada. Báez terminaría con cuatro remolques en el juego. En el séptimo, los Tigers asegurarían la victoria marcando cuatro veces. Riley Greene daría la ventaja con cuadrangular solitario iniciando entrada, mientras doble de Torkelson y sencillo de Zach McKinstry producirían otra ante el nuevo relevista, Eduard Bazardo, mientras con dos outs y bases limpias, Wenceel Pérez dio doble y fue remolcado por el cuadrangular de dos carreras de Báez. En realidad el bullpen de los Mariners se desmoronó, con tres hombres permitiendo 7 carreras y 9 hits que incluyó los jonrones de Greene, Báez y Gleyber Torres, este último en el séptimo. El Juego 5 de la serie se jugará en el T-Mobile Park de Seattle este viernes y Tarik Skubal (13-6-2.21) está anunciado para lanzar por Detroit, mientras Seattle todavía no se decide por un abridor. NL Division Series Chicago Cubs 4, Milwaukee Brewers 3 Brewers lideran la serie 2-1 Solo una entrada necesitó Chicago, para llevarse la victoria en el Juego 3 de la Serie de División ante Milwaukee, forzando el Juego 4 este jueves. Pete Crow-Armstrong conectó un sencillo de dos carreras para una primera entrada de cuatro carreras, ayudando al anfitrión Chicago a evitar la eliminación con una victoria de 4-3 sobre Milwaukee en el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Nacional. Michael Busch conectó un jonrón para abrir la primera entrada por segunda vez en esta serie, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en lograr la hazaña. Nico Hoerner y Kyle Tucker conectaron dos de los ocho hits de los Cachorros cada uno. Jameson Taillon inició por Chicago y ofreció 4 entradas de 5 hits para 2 limpias con 3 ponches y un boleto. Luego su bullpen , por intermedio de cinco brazos, permitió una sola carrera con dos hits, para el triunfo, Drew Pomeranz (1-0), con un quinto inning perfecto y 2 ponches, fue el ganador. Jake Bauers lideró la ofensiva de Milwaukee, con un sencillo productor en la cuarta entrada y un jonrón para abrir la séptima, reduciendo la ventaja de Chicago a 4-3. Sin embargo, el cerrador de los Cachorros, Brad Keller (2), ponchó a Bauers con las bases llenas para cerrar la octava entrada y luego retiró la novena para asegurar su segundo salvamento de los playoffs. El Juego 4 se jugará este jueves desde las 9:08 pm (ET) en el mismo escenario del Wrigley Field en Chicago. El derecho Freddy Peralta (17-6-2.70) será el abridor por Milwaukee, mientras el zurdo Matthew Boyd (14-8-3.21) lo hará por Chicago buscando forzar un Juego 5. NL Division Series Philadelphia Phillies 8, Los Angeles Dodgers 2 Dodgers lideran la serie 2-1 Los Philadelphia Phillies contaron con su conocida ofensiva, liderada por Kyle Schwarber, que golpeó dos cuadrangulares y remolcó tres carreras, para extender la Serie de División ante los Dodgers, venciendo 8-2 en el Juego 3. Después de que Tommy Edman diera a los Dodgers una ventaja mínima, con cuadrangular solitario ante el primer relevista, Ranger Suárez (1-0) - reemplazo del abridor Aaron Nola que solo duró dos innings -, Schwarber golpeó la igualada en la alta del cuarto inning, por jonrón solitario ante el abridor de los Dodgers, el derecho Yoshinobu Yamamoto, para iniciar un racimo de tres carreras que fue decisivo. A partir de ese momento, Philadelphia tomó control del juego. Hubo sencillo productor de Alec Bohm y un elevado de sacrificio de Brandon Marsh que completaron las tres del inning. Sin embargo, el bullpen de los Dodgers dio oportunidades a su elenco de regresar, manteniendo el marcador igual hasta el octavo inning. En ese inning, con Clayton Kershaw trabajando de relevo, los Phillies marcaron demoledor racimo de cinco carreras, todas a la cuenta de Kershaw. J.T. Realmuto abrió el marcador con un jonrón solitario para el 4-1, Trea Turner produciría dos con sencillo, para que entonces Schwarber golpeara su segundo jonrón del juego para dos remolques que colocaron la pizarra 8-1. Ranger Suárez se encargó del resto por espacio de cinco entradas, en donde ponchó a 4 y permitió 5 hits, incluyendo el jonrón de Edman, la única permitida por el abridor convertido en relevista para este importante juego para los Phillies, llevándose el triunfo. Luego tres brazos, Orion Kerkering, Taijuan Walker y Tanner Banks, completaron 2 2/3 innings de dos hits y una limpia, para asegurar la victoria. Al final el esfuerzo combinado dejó a los Dodgers de 7-1 con corredores en posición anotadora, dejando el elenco 8 hombres anclados en base. El abridor de los Dodgers, Yoshinobu Yamamoto (1-1), cargó con el revés, tras aceptar 3 carreras con 6 hits, solo dos ponches y una base por bolas en su apertura de 4 innings. El Juego 4 será este jueves desde las 6:08 pm (ET) con el zurdo Cristopher Sánchez (13-5-2.50), abridor del Juego 1, anunciado para trabajar por los Phillies, mientras Tyler Glasnow (4-3-3.19) lo hará por los Dodgers.

En un partido emocionante que se extendió hasta el décimo inning, los Cazadores de Artemisa protagonizaron otro sensacional remate para vencer a los Cocodrilos de Matanzas por 9-4 , el miércoles en el Estadio Victoria de Girón.   Artemisa rompió el empate 4-4 anotando cinco carreras en la décima entrada para llevarse el éxito. El relevista Leonardo Ocle (1-0) fue el ganador del juego , mientras que Silvio Iturralde (4-1) sufrió la derrota y perdió el invicto.   Matanzas tomó la ventaja temprano en el primer inning cuando Aníbal Medina se robó la segunda base tras conectar un sencillo, y luego anotó gracias a un sacrificio de José Amaury Noroña. En el segundo inning, los Cocodrilos ampliaron su ventaja con otra carrera producida por Medina. Los Cazadores de Artemisa han aniquilado dos veces seguidas como visitantes a los Cocodrilos. Foto: Yadrián Rivero.   Artemisa reaccionó en el quinto episodio para emparejar el marcador. Andy Cosme recibió un pelotazo, Osbel Pacheco conectó un doble y Osmel Solano impulsó ambas carreras con un sencillo. Más tarde, en el sexto, los Cazadores tomaron la ventaja por primera vez en el juego cuando Yansué Moré conectó un jonrón que impulsó a Jiménez.   Sin embargo, Matanzas volvió a igualar el marcador en el sexto inning. Eduardo Blanco se embasó por error y anotó gracias a un sencillo de George Ponce. La pizarra se mantuvo 4-4 hasta el décimo inning.   En la décima entrada, Artemisa desató su ofensiva. Dayán García conectó un sencillo que remolcó a López y rompió el empate. José Antonio Jiménez también respondió y  bateó un doble que impulsó a Dainel López. Yansué More se embasó por boleto intencional, movimiento que llenó las almohadillas. En esa situación, todo quedó listo para el momento de Andy Cosme, quien conectó un sencillo que empujó a Jiménez y García, poniendo el 9-4 definitivo.   Ocle entró en relevo en el séptimo capítulo y lanzó 3.0 innings de solo un hit, obteniendo la victoria. Tras la apertura del zurdo Yamichel Pérez (admitió cuatro carreras en seis innings), Iturralde había logrado dominar hasta que llegó el Tie Break.   Con esta victoria, Artemisa mejora su récord a 17-7, manteniéndose en el segundo lugar de la tabla de posiciones, a solo 1 ½ juegos por detrás de Matanzas. Por su parte, Matanzas cae a 20-7, pero continúa liderando esta 64 Serie Nacional, aunque viendo cómo su ventaja sobre el segundo lugar se reduce.

En una actuación dominante de principio a fin, los Toros de Camagüey se impusieron a las Avispas de Santiago de Cuba por 8-1 este miércoles en el Estadio Guillermón Moncada. Camagüey desplegó una ofensiva potente desde el primer inning, anotando cuatro carreras, y luego mantuvo el control del partido hasta el final. El zurdo Dariel Góngora (3-0) volvió a controlar a sus rivales desde el montículo y fue el ganador del juego, mientras que el novato José Miguel González (2-1) no pudo resistir la embestida de los Toros y sufrió la derrota. Camagüey tomó la ventaja desde el primer inning con una ofensiva explosiva. Rafael Álvarez abrió el juego golpeando sencillo, y Leonel Moas Jr. conectó un doble impulsor que abrió el marcador, 1-0. Yordanis Samón trajo la segunda rayita para los agramontinos con un sencillo, y Alexander Ayala conectó otro doble. Con dos corredores en posición anotadora, Luis Antonio González completó el rally de cuatro anotaciones con un doblete limpia bases. Las Avispas respondieron en la parte baja de la entrada con una carrera impulsada por Eduardo García, quien ha ido despertando a la ofensiva en sus últimos partidos. Los Toros ampliaron su ventaja en el cuarto inning. Moas Jr. conectó un jonrón al jardín izquierdo que impulsó a Álvarez, quien se había embasado por error. El marcador se mantuvo 6-1 hasta el noveno episodio. En la última entrada, Camagüey añadió dos carreras más para sellar la victoria. Yosbel Pérez produjo la séptima con un rodado a tercera, y sencillo al left de Michael Thompson completó el ataque de los Toros en el noveno. Los Toros siguieron su buen paso y derrotaron a las Avispas en su primer choque de esta campaña. Foto: Jorge Unger/La Hornilla. Dariel Góngora lanzó seis innings donde ponchó a cinco oponentes, caminó a solo uno, permitió apenas cuatro hits y una carrera. Ahora, en 24 entradas lanzadas, la efectividad de 0.38 de Góngora sigue prácticamente inmaculada. Como escribió Yirsandy Rodríguez en su reciente pieza en El Leadoff : "Góngora posee un dominio abrumador sobre los bateadores que ha enfrentado en este inicio de campaña, evidenciado por su altísimo porcentaje de ponches (26.9%), el más elevado de todos los lanzadores en la lista. Esta capacidad para eliminar bateadores por la vía del strikeout minimiza el riesgo de que los batazos en juego se conviertan en hits, lo cual se confirma con su extremadamente bajo BABIP permitido (.171). Esto sugiere que, cuando los bateadores logran hacer contacto, resultan en outs o conexiones defendibles. Las estadísticas de las últimas tres temporadas nos demuestran mucho más que la muestra inicial de Góngora en esta 64 Serie Nacional":   Menor promedio de bateo oponente (lanzadores calificados con al menos 150 innings lanzados durante las últimas 3 temporadas) PITCHERS BA OBP SLG OPS ISO BABIP SO% SO%+ BB% BB%+ Erly Casanova .231 .290 .314 .604 .083 .273 16.3% 49 6.6% 43 Dariel Gongora* .236 .308 .323 .630 .087 .282 16.3% 48 8.8% 22 Freddy A. Alvarez .242 .296 .316 .612 .074 .268 11.1% -4 5.8% 52 Andy Vargas .245 .327 .356 .683 .111 .290 17.7% 62 8.6% 23 Geonel Gutierrez* .255 .324 .349 .673 .095 .315 20.3% 89 8.2% 27 Enyer Fernandez* .257 .364 .340 .704 .083 .294 13.3% 19 12.1% -12 Marcos Ortega .258 .370 .383 .753 .126 .296 15.5% 40 14.0% -31 Javier Mirabal .260 .325 .336 .662 .077 .306 16.4% 49 8.4% 25 Yunieski Garcia .261 .332 .359 .690 .098 .308 16.8% 53 7.1% 38 Israel Sanchez .262 .311 .368 .679 .106 .291 13.2% 18 5.9% 50   (*) Lanzador zurdo.   Ahí puedes verlo: Góngora ha sido el segundo lanzador del ranking, y el mejor zurdo del Top-10, seguido por Geonel Gutiérrez y Enyer Fernández. Su perfil de lanzador es peculiar. Aunque muestra un excelente control (9.0 BB%), su tendencia de lanzamiento es marcadamente aérea, con un porcentaje de elevados (66.7%) que duplica sus rodados permitidos (33.3%). Normalmente, un perfil con tantos flyballs admitidos podría ser riesgoso, pero la calidad de sus lanzamientos—su muy bajo ISO de .051 indica que permite poco poder extra—lo convierte en una estrategia exitosa. En resumen, Góngora domina con una mezcla de ponches, control y lanzamientos de alta calidad que resultan inofensivos para los bateadores de la liga, haciendo de él el pitcher zurdo más efectivo del grupo hasta el momento". Resumen de carreras: Alta del 1er inning: Moas Jr. conectó doble al jardín izquierdo. Álvarez anotó. CMG 1, SCU 0. Alta del 1er inning: Samón conectó sencillo al jardín central. Moas Jr. anotó. CMG 1, SCU 0. Alta del 1er inning: González conectó doble al jardín derecho. Samón y Ayala anotaron. CMG 4, SCU 0. Baja del 1er inning: García conectó doble al jardín derecho. Guibert anotó. CMG 4, SCU 1. Alta del 4to inning: Moas Jr. conectó jonrón al jardín izquierdo. Álvarez anotó. CMG 6, SCU 1. Alta del 9no inning: Pérez conectó rodado a tercera. Ayala anotó. CMG 7, SCU 1. Alta del 9no inning: Thompson conectó sencillo al jardín izquierdo. Tórres anotó. CMG 8, SCU 1. Jonrones: 4to inning: Leonel Moas Jr. (CMG) vs. Kevin Corneaux (SCU). Resumen de los mejores a la ofensiva y en el pitcheo: Ofensiva: Luis Antonio González (CMG) – 4-3, 2 dobles, 2 impulsadas; Leonel Moas Jr. (CMG) – 5-3, 2 carreras, doble, jonrón y 3 impulsadas; Alexander Ayala (CMG) – 4-2, 2 carreras, 2 dobles. Pitcheo:  Dariel Góngora (CMG) - 6.0 IP, 4 H, 1 C, 1 CL, 5 SO, 1 BB (Ganador); Corneaux (SCU) - 5.1 IP, 5 H, 2 C, 1 CL, 3 SO, 0 BB; Salazar (SCU) - 1.2 IP, 1 H, 0 C, 0 CL, 0 SO, 2 BB.   Post Game:  Con esta victoria, Camagüey mejora su récord a 14-12, manteniéndose en el octavo lugar de la tabla de posiciones. Los Toros demostraron gran potencia ofensiva y pitcheo sólido para conseguir un triunfo importante que les mantiene en la lucha por un puesto en zona de clasificación. Por su parte, Santiago de Cuba cae a 16-8 —registran marca de 4-6 en los últimos 10 juegos— y continúa en el tercer lugar de la clasificación, viendo cómo su ventaja sobre los equipos que los persiguen se reduce. Las Avispas necesitarán recuperar su mejor versión si quieren consolidar su posición en los primeros puestos de la tabla.

AL Division Series New York Yankees 9, Toronto Blue Jays 6 Blue Jays lideran la serie 2-1 Aaron Judge conectó un jonrón de tres carreras en la cuarta entrada, mientras que Jazz Chisholm Jr. bateó un cuadrangular en solitario en el quinto, y el bullpen renació sin permitir anotaciones a la ofensiva de Toronto por seis entradas y los New York Yankees evitaron la eliminación en la Serie de la División de la Liga Americana, al disponer 9-6 del Toronto Blue Jays en el Juego 3 el martes en la noche. Son dos historias diferentes las de este Juego 3, primero en los inicios con la ofensiva de Toronto manteniendo su paso de los dos primeros juegos de la serie, marcando seis anotaciones en el primer tercio del juego para alcanzar una ventaja de 6-1 y después la remontada de los Yankees y el silencio de los bates de los visitantes por el resto del encuentro. El martes, los Yankees obligaron a jugar el Juego 4 en el Yankee Stadium hoy, donde el encendido novato Cam Schlittler lanzará por ellos. Se espera que Toronto opte por un juego de bullpen , una decisión que podría complicarles aún más la serie. El comienzo fue premeditado, desde el tercer jonrón de Vladimir Guerrero Jr. en la serie, este remolcador de dos carreras en el primer inning ante el nunca convincente en estas etapas Carlos Rodón, hasta el racimo de cuatro anotaciones en el tercer inning, en una entrada donde tras el doble de Davis Schneider iniciando inning, Rodón caminó intencionalmente a Guerrero, pero fue víctima de otros tres indiscutibles remolcadores de Daulton Varsho, Ernie Clement y Anthony Santander para saltar del montículo dejando a su elenco 6-1 abajo. Por la trinchera contraria tampoco había muchas esperanzas, con un Shane Bieber que traía un PCL de 5.00 (18 IP/10 CL) en su historial en postemporadas. El derecho permitió una carrera de los Yankees en la misma primera, producto de un indiscutible de Giancarlo Stanton, pero en el tercer inning encajó otras dos, soportando dobles de Trent Grisham y Judge, sencillo de Cody Bellinger y un rodado de Ben Rice. Este debió haber sido su último inning en el juego, pero el manager John Schneider lo mantuvo para el cuarto inning y la historia de Toronto cambió para mal. En ese cuarto inning, después del ponche a Anthony Volpe, Austin Wells llegó a base por un error del segunda base, mientras Grisham recibió un boleto. Esta vez, Schneider decidió no correr riesgos y llamó al veloz Louis Varland. Sin embargo, Varland falló completamente en su ejecución y, tras poner a Judge en dos strikes - incluyendo el segundo de manera audaz con una recta de cuatro costuras a 100 mph justo en el centro del plato -, otra recta en la zona interior permitió a Judge golpear con fuerza hacia su mano, conectando un cuadrangular de 386 pies que impactó en la varilla limitadora del jardín izquierdo, logrando un sensacional empate 6-6. A partir de ahí, los Yankees, que venían jugando un terrible y vergonzoso Juego 3, recuperaron su ánimo y dejaron sin opciones a Toronto por el resto del partido. El jonrón fue el 17 de Judge en postemporadas y el campeón de bateo de la Liga Americana terminó su noche de 4-3 con un récord personal de 4 remolcadas. Un inning después, la suerte quedó sellada para Toronto. Con Varland aún en el montículo y tras ponchar a Stanton, Chisholm conectó una bola rápida hacia el jardín derecho en un conteo de 1-1, otorgando una ventaja de 7-6 que nunca perdieron. Wells añadió otra carrera con un sencillo más tarde en el inning, y en el sexto, Judge recibió una base por bolas intencionalmente - ¿? - sin corredores en base. Fue llevado a tercera por un doble de Bellinger y un sacrificio de Rice trajo la novena y última anotación de los ganadores. Del resto se encargaron cinco lanzadores del bullpen de los Yankees, que estuvo fantástico, permitiendo solo 3 hits en 6 2/3 innings con 9 ponches. Fernando Cruz logró cuatro outs, tres de ellos por ponches, mientras que Camilo Doval lanzó una entrada permitiendo un hit y consiguiendo un ponche. Tim Hill (1-0) fue el ganador del partido, entrando al juego en el quinto inning con el marcador empatado y un corredor en segunda, y eliminando a Addison Barger con un ponche. Luego, con una ventaja de 8-6, lanzó un sexto inning perfecto para asegurar la victoria. Devin Williams también completó un séptimo inning perfecto y logró un out en el octavo, antes de que David Bednar consiguiera su segundo salvamento de la postemporada con 1 2/3 innings perfectos y 2 ponches. El Juego 4 en el Yankee Stadium se jugará este miércoles a partir de las 7:08 pm (ET), con el derecho Louis Varland (4-3-2.97) iniciando por Toronto en como dijimos un juego de bullpen para ellos, mientras el también derecho Cam Schlittler (4-3-2.96) lo hará por los Yankees.

Si el debate entre los lanzadores derechos era sobre grados de excelencia, la categoría de los zurdos es, en este primer tercio, una coronación. Dariel Góngora ha puesto punto final a la conversación. Su dominio ha sido tan eficaz que los demás compiten por un distante segundo lugar.   Un PCL de 0.00 después de 18 entradas lanzadas es la estadística más elocuente en el béisbol cubano. Es un muro de ceros. Es una promesa cumplida día tras día. Pero, de nuevo, como con Betanzos, debemos mirar más allá del cero mágico. Góngora no está siendo más que afortunado, implacable.   Su WHIP de 0.72 es directamente de otro planeta si lo comparamos con el promedio de 1.63 que exhibe la liga. Los bateadores se están yendo al banco con un promedio de .119 en su contra. Piensen en eso: es como si cada bateador All-Star se transformara en un pitcher cuando se enfrenta a él. Su OPS en contra de .382 es tan bajo que es casi una falta de respeto a los bateadores rivales.   Veamos un poco más:   Explorando el dominio de los lanzadores zurdos calificados LANZADOR TEAM ERA ISO BABIP SO% BB% GB% FB% Góngora, Dariel CMG 0.00 .051 .171 26.9% 9.0% 33.3% 66.7% Gutiérrez, Geonel ART 0.43 .055 .268 21.5% 6.3% 56.1% 43.9% Lorenzo, Jan Carlos MTZ 1.93 .042 .268 11.7% 11.7% 31.8% 68.2% Cantero, Gabriel Alejandro PRI 3.22 .090 .290 16.5% 11.0% 56.9% 43.1% Quesada, Denis MTZ 3.38 .053 .305 18.1% 16.0% 49.2% 50.8% Yera, Yoennis MTZ 3.92 .141 .293 21.7% 3.6% 38.7% 61.3% Bravo, Eliander LTU 4.02 .177 .269 10.4% 7.5% 54.5% 45.5% Guerra, Alex Daniel SSP 6.06 .149 .298 10.4% 9.1% 39.3% 60.7% Castillo, Yunier GRA 6.12 .237 .266 9.0% 15.6% 39.3% 60.7% Griñán, Javier Alejandro CAV 6.23 .077 .305 7.2% 14.5% 62.3% 37.7%   La tabla estadística revela que Dariel Góngora ha sido, con diferencia, el lanzador más dominante de la muestra analizada. Ya hemos visto su impecable PCL de 0.00, el dato más llamativo, indicando una efectividad absoluta para evitar carreras. Este éxito se sustenta en una combinación de habilidades excepcionales. Dariel Góngora no ha permitido carreras limpias en sus primeras 18 entradas lanzando en esta 64 Serie Nacional. Foto: Carlos Alvarado.   Góngora posee un dominio abrumador sobre los bateadores que ha enfrentado en este inicio de campaña, evidenciado por su altísimo porcentaje de ponches (26.9%), el más elevado de todos los lanzadores en la lista. Esta capacidad para eliminar bateadores por la vía del strikeout minimiza el riesgo de que los batazos en juego se conviertan en hits, lo cual se confirma con su extremadamente bajo BABIP permitido (.171). Esto sugiere que, cuando los bateadores logran hacer contacto, resultan en outs o conexiones defendibles.   Las estadísticas de las últimas tres temporadas nos demuestran mucho más que la muestra inicial de Góngora en esta 64 Serie Nacional:   Menor promedio de bateo oponente (lanzadores calificados con al menos 150 innings lanzados durante las últimas 3 temporadas) PITCHERS BA OBP SLG OPS ISO BABIP Erly Casanova, RHP .231 .290 .314 .604 .083 .273 Dariel Góngora, LHP .236 .308 .323 .630 .087 .282 Freddy Asiel Álvarez, RHP .242 .296 .316 .612 .074 .268 Andy Vargas, RHP .245 .327 .356 .683 .111 .290 Geonel Gutiérrez, LHP .255 .324 .349 .673 .095 .315 Enyer Fernández, LHP .257 .364 .340 .704 .083 .294 Marcos Ortega, RHP .258 .370 .383 .753 .126 .296 Javier Mirabal, RHP .260 .325 .336 .662 .077 .306 Yunieski García, RHP .261 .332 .359 .690 .098 .308 Israel Sánchez, RHP .262 .311 .368 .679 .106 .291   RHP: Lanzador derecho. LHP: Lanzador zurdo. Ahí puedes verlo: Góngora ha sido el segundo lanzador del ranking, y el mejor zurdo del Top-10, seguido por Geonel Gutiérrez y Enyer Fernández. Su perfil de lanzador es peculiar. Aunque muestra un excelente control (9.0 BB%), su tendencia de lanzamiento es marcadamente aérea, con un porcentaje de elevados (66.7%) que duplica sus rodados permitidos (33.3%). Normalmente, un perfil con tantos flyballs admitidos podría ser riesgoso, pero la calidad de sus lanzamientos—su muy bajo ISO de .051 indica que permite poco poder extra—lo convierte en una estrategia exitosa.   En resumen, Góngora domina con una mezcla de ponches, control y lanzamientos de alta calidad que resultan inofensivos para los bateadores de la liga, haciendo de él el pitcher zurdo más efectivo del grupo hasta el momento.   Geonel Gutiérrez ha tenido un comienzo magnífico (PCL de 0.43), pero incluso él cede ante la obra maestra de Góngora. Góngora tiene un porcentaje de ponches (SO9 de 9.0) más alto que Gutiérrez (7.3), mostrando una capacidad de dominio más clara.   Góngora está logrando algo que trasciende un buen comienzo. Ha vuelto a traer las esperanzas de victoria para los Toros cada vez que al montículo. En un deporte donde el fracaso está incorporado en el ADN, él ha eliminado, temporalmente, la posibilidad misma del fracaso. No ha permitido una sola carrera limpia.   En la lucha por el título del mejor zurdo, no hay desafío. Dariel Góngora se ha elevado por encima de la competencia, estableciendo un estándar de eficiencia que es el sueño de todo lanzador y la pesadilla de todo bateador.

Fue una tarde en el Victoria de Girón donde la línea de scoreboard no mintió. No fue un juego de explosiones repentinas, sino de una presión constante y asfixiante. Fue la historia de un equipo, Artemisa, que conectó la pelota a un ritmo imparable, y de otro, Matanzas, que se ahogó en sus propias oportunidades fallidas. Los 21 hits de los visitantes no son solo un número: entraron en la historia como la mayor cantidad de hits en un juego contra los Cocodrilos. La marca anterior era de 19 hits, impuesta por los Cazadores ante el pitcheo matancero el miércoles, 26 de abril de 2023, en una victoria por 17-7 en el estadio 26 de julio. Artemisa no había conectado más de 11 hits en ninguna victoria ante Matanzas en el estadio Victoria de Girón. Con el éxito de este martes contra los Cocodrilos, Artemisa escaló al segundo puesto de la tabla de posiciones. Foto: Yadrián Rivero. BOX SCORE Desde el principio, Artemisa dejó clara su intención. En la primera entrada, Dainel López, José Antonio Jiménez y Yansue Moré batearon sencillos consecutivos para marcar la primera carrera. No fue un rally abrumador, sino un aviso: la pelota encontraría los ángulos perfectos. El zurdo Yoennis Yera, abridor de Matanzas, logró escapar del inning con solo una carrera en contra, pero la tormenta se estaba gestando. Su tarde sería una lucha constante contra la efectividad de una alineación que no daba tregua: Yera permitió hits en 4 ⅔ innings de labor y, ciertamente, tuvo suerte de que le anotaran solo cinco carreras. Mientras el estelar zurdo de los Cocodrilos luchaba ante los implacables Cazadores, el diestro Alejandro David Hernández, en el montículo para Artemisa, tejía su labor con hilos de escape magistrales. No fue un trabajo dominante en el sentido tradicional, repartió cinco boletos en cinco entradas, pero fue efectivo. En la cuarta entrada, con un corredor en base debido a un error de Harold Pedroso, Hernández embasó a otro oponente con base por bolas, llenando las almohadillas con sólo uno out. La fanaticada en el estadio contuvo el aliento, esperando ver una reacción de los yumurinos. Pero el lanzador se rehízo, obligando a Luis Ángel Sánchez a batear un rodado inofensivo al campo corto para un out forzado en segunda. Hernández apagó la amenaza más seria de Matanzas hasta ese momento. Fue un punto de quiebre, un momento en el que la esperanza local se estrelló contra la resiliencia del abridor visitante. Artemisa, lejos de sentirse amenazada, respondió con la contundencia que Matanzas anhelaba. En la parte alta de la quinta entrada, Jiménez descargó un solitario vuelacercas al jardín derecho para extender la ventaja a 3-0. Fue el golpe de gracia al ya maltrecho Yera. Yansue Moré, quien tuvo una tarde caliente de 4-3 con dos dobles, conectó el segundo de ellos. Luego, Osbel Pacheco lo impulsó con un sencillo, marcando la cuarta carrera. La salida de Yera no detuvo la sangría: Osmel Solano y Harold Pedroso conectaron sencillo y doble respectivamente, y Lázaro Pérez remolcó la quinta carrera con otro cañonazo. Cuando el inning finalmente terminó, Artemisa había enviado nueve hombres al bate, conectado seis hits. Convirtieron un partido ajustado en una ventaja cómoda de 5-0. La línea de Yera (4.2 EL, 14 H, 5 CL) refleja la paliza recibida. El único destello de Matanzas llegó en el sexto inning. Con Hernández aún en el juego, Adrián Pérez se embasó con un boleto. Israel Sánchez entró en relevo y, tras ponchar a Estéban Terry, dio otro boleto. Con dos outs y corredores en primera y segunda, Luis Ángel Sánchez finalmente rompió la sequía local con un sencillo al jardín izquierdo que impulsó a Pérez. Sin embargo, con los corredores en las esquinas, Andrys Pérez fue puesto fuera con elevado al left, dejando a dos hombres en base y la oportunidad de acercarse seriamente en el marcador. Ese fue el resumen de la ofensiva local en toda la tarde: sin producción y siempre con hombres dejados en base. En total, Matanzas dejó nueve corredores en circulación, incluyendo las bases llenas en la cuarta entrada. El bullpen de Artemisa, encabezado por Israel Sánchez, fue impenetrable. En cuatro entradas de trabajo, permitió cinco hits, pero cero carreras. Ponchó a cuatro y sofocó cada posibilidad de anotar para los Cocodrilos. Su labor fue el cierre perfecto para el éxito que Hernández había empezado. Por el contrario, la ofensiva de Artemisa nunca cesó. En la novena entrada, añadieron una carrera de consuelo cuando Osmel Solano conectó un doble y Harold Pedroso, con su tercer doble de la tarde, lo remolcó para sentenciar el 6-1 final. La historia, más allá del marcador, está en los detalles: los 21 hits de Artemisa, los tres dobles de Pedroso, la combinación del cuarto al séptimo bate en la alineación (Jiménez, Moré, Pacheco, Solano, Pedroso) que se combinaron para 15 de los 21 hits, anotaron cinco de las seis carreras y remolcaron las cinco.   Fue una demostración de fuerza colectiva contra Matanzas (20-6), el mejor equipo de la liga en el primer tercio. Ahora, los Cazadores (16-7) igualaron a las Avispas de Santiago de Cuba, y ambos van a solo 2 ½ juegos detrás de los Cocodrilos. Sabemos que el pitcheo ha sido la fuerza principal de estos Cazadores, pero definitivamente, el “team work” sigue marcando la diferencia.

AL Division Series Seattle Mariners 8, Detroit Tigers 4 Mariners lideran la serie 2-1 Logan Gilbert (1-0) lanzó seis entradas efectivas y la ofensiva de los Seattle Mariners conectó tres cuadrangulares, asegurando una victoria de 8-4 sobre los Detroit Tigers, este martes por la noche en el Comerica Park de Detroit. Los Mariners ahora lideran 2-1 la serie al mejor de cinco, luego de que los Tigers se llevaran el Juego 1 el sábado por la noche, 3-2 en 11 innings, y los Mariners respondieran el domingo por la noche con también una victoria de 3-2 en el Juego 2. Hoy, los Tigers contaron con el veterano abridor Jack Flaherty, mientras que los Mariners eligieron al diestro Logan Gilbert. Flaherty permitió cuatro carreras, tres de ellas limpias, en 3 1/3 innings, concedió tres bases por bolas y ponchó a seis. Por su parte, Logan Gilbert dominó a la ofensiva de los Tigers, lanzando seis sólidas entradas en las que permitió una carrera, cuatro hits y logró siete ponches. Su actuación fue clave tras una demora de tres horas por lluvia en el Comerica Park de Detroit. El trabajo de Logan fue respaldado por una ofensiva oportuna de los Mariners, que impulsó al equipo con su bateo que incluyó tres cuadrangulares. En el tercer inning, un doble de Víctor Robles al comenzar el inning, seguido de un sencillo de A. P. Crawford y un error en tiro del jardinero Riley Greene, permitió que Robles anotara y Crawford se colara en segunda base. Poco después, Randy Arozarena - quien terminó de 5-2 en el juego con una carrera impulsada, una anotada y dos ponches - conectó un sencillo para producir el 2-0. El inning pudo haber sido más productivo, pero con corredores en segunda y primera, Flaherty ponchó a Julio Rodríguez y Jorge Polanco, y luego retiró a Josh Naylor con un batazo profundo al jardín central. Un inning después, Eugenio Suárez comenzó la entrada con un jonrón solitario, aumentando la ventaja a 3-0. Un boleto a Dominic Canzone y un ponche a Robles llevaron a la salida del abridor de los Tigers y Tommy Kahnle entró como relevista. Tras Kahnle otorgar un boleto a Crawford, llevando nuevamente a un corredor a posición anotadora, Cal Raleigh se encargó de remolcarlo, gracias a un sencillo al centro tras el ponche sobre Arozarena. Los Mariners ganaban 4-0. En la quinta entrada, cuando Detroit descontó una carrera, incluso tras cometer la osadía de estando cuatro carreras abajo y con el primer bateador del inning alcanzando la base por un pelotazo, optar por el sacrificio. Javier Báez continuó con un sencillo que llevó al corredor a tercera, permitiéndole anotar con un rodado de Kerry Carpenter. No obstante, Seattle volvería a ampliar la ventaja en el sexto inning, cuando tras dos outs, Crawford golpeó cuadrangular solitario por el jardín derecho. En el octavo, Crawford impulsaría la sexta carrera con un elevado de sacrificio, y en el noveno, después del segundo hit de Arozarena en el juego - un doble - Cal Raleigh se encargaría de cerrar el marcador, con un cuadrangular de dos carreras, dejando el resultado en 8-1. Con el zurdo Caleb Ferguson cerrando el juego en el noveno y dos corredores en base, Spencer Torkelson conectó un doble al jardín derecho que impulsó a ambos corredores, para luego anotar gracias a un sencillo del emergente Andy Ibáñez. Andrés Muñoz fue llamado para apagar la rebelión, y logró evitar más daño al retirar a los dos bateadores que enfrentó, uno de ellos con un double play , asegurando así la importante victoria que le da ventaja a su equipo en la serie. Los Tigers ahora enfrentan un Juego 4 crucial el miércoles, si quieren avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana por primera vez desde 2013. Actualmente están a seis victorias de alcanzar la Serie Mundial por primera vez desde 2012. La última vez que los Tigers ganaron la Serie Mundial fue en 1984. Los Mariners parecen más cerca, a solo cinco juegos, pero de llegar a una Serie Mundial por vez primera en su historia, desde su debut en 1977. El Comerica Park de Detroit volverá a ver acción este miércoles durante el Juego 4, a partir de las 3:08 pm (ET), con un enfrentamiento entre los derechos Bryce Miller (4-6-5.68) por los Mariners y Casey Mize (14-6-3.87) por Detroit.

En el arte de lanzar, la perfección es una ilusión, un fantasma que los pitchers persiguen cada vez que suben al montículo. Pero a veces, en un tramo de temporada, un lanzador se acerca tanto a ella que el aire a su alrededor cambia. Eso es lo que  Fernando Betanzos  ha logrado en este primer tercio como pieza clave del bullpen de los Gallos de Sancti Spíritus. La tabla de líderes está repleta de diestros consistentes – Yankiel Mauris con su PCL de 0.98, Yunieski García, el as de Artemisa, con 1.57 en 28.2 IP – pero Betanzos no solo lidera, sino que define lo que significa ser el mejor. Lanzadores derecho más consistentes en el primer tercio LANZADOR OPS TEAM RC PCL ISO SO%+ BB%+ XBH% Betanzo, Fernando .472 SSP 3.64 1.04 .030 175+ 206+ 2.7% Díaz, Rodolfo .494 LTU 4.57 1.83 .053 86+ 297+ 5.0% Díaz, Dayron .495 ART 4.16 1.89 .059 58+ 124+ 2.6% Brañas, José Luis .513 SSP 4.71 1.57 .041 121+ 98+ 1.1% Mauris, Yankiel .521 SSP 4.25 0.98 .109 193+ 264+ 4.2% García, Yunieski .522 ART 6.87 1.57 .069 166+ 307+ 4.5% Álvarez, Randy .566 CAV 4.32 2.40 .130 97+ 100+ 7.9% Martínez, Yadián .569 MAY 10.14 1.87 .016 133+ 145+ 1.4% Hernández, Pavel .580 IND 8.71 3.21 .058 245+ 96+ 3.3% Reyes, Leodán Manuel .591 PRI 7.31 5.09 .107 165+ 135+ 7.2%   Una de las estadísticas que aún sigue siendo considerable para un lanzador en la liga cubana es el PCL, y Betanzos tiene un microscópico  1.04 . Pero los números superficiales solo cuentan una parte de la historia. La verdadera maestría de Betanzos se esconde en las grietas de su línea de estadísticas. Observen su  WHIP de 0.92 . Es una cifra que habla de control y dominio. Está permitiendo menos de una base por entrada, estrangulando cualquier posibilidad de ofensiva antes de que nazca. Los bateadores están logrando un promedio de apenas  .182  en su contra. Así que, el dominio de Betanzos no solo se ha evitado las tendencias de poder, el contacto y los corredores en bases: también ha limitado las probabilidades de carreras a 3.64 RC (Carreras Creadas), el mejor registro de la temporada en el primer tercio. O sea que, incluso cuando los rivales intentan asecharlo y llegan a bases, el efecto ofensivo ha sido controlado por Betanzos. Fernando Betanzos ha sido clave en el staff de lanzadores de los Gallos. Foto: Oscar Alfonso Sosa. Ahora, comparemos con su más directo competidor, su compañero de equipo, Yankiel Mauris. Mauris tiene un PCL más bajo (0.98) y un WHIP increíble (0.82). Son números deslumbrantes para una liga eminentemente ofensiva. ¿Por qué entonces Betanzos se lleva el título? La respuesta está en la calidad de los outs y el control dentro de la zona de strike. Mauris tiene una tasa de ponches (SO9) de 8.8, idéntica a la de Betanzos. Sin embargo, Betanzos ha mostrado un control ligeramente mejor, con un BB9 de 2.1 frente a un mundo de lanzadores que luchan por encontrar la zona de strike. Pero el dato más revelador es el  OPS en contra de Betanzos: .472 . Es una cifra de otra época. Significa que los bateadores, en conjunto, se convierten en una versión anémica de sí mismos cuando él está en el montículo. Mauris, por otro lado, tiene un OPS en contra de .521, todavía excelente, pero no la estela de dominio casi inquebrantable que han generado los pitcheos de Betanzos. Además, Betanzos tiene un  porcentaje de extrabases por cada hit permitido de 16.7%  (X/H%), significativamente más bajo que el de Mauris (25%). Esto indica que, con frecuencia, los bateadores no están haciendo un contacto sólido y consistente contra él. Su PCL+ de  496+  es una locura, indicando que es casi cinco veces mejor que el lanzador promedio de la liga. Fernando Betanzos no está simplemente ganando juegos: está anulando ofensivas. En un panorama de lanzadores derechos donde la excelencia no abunda, él se ha distinguido por la combinación de una sinfonía de dominio: control, poder para ponchar, y una sorprendente habilidad para evitar el contacto de calidad. Por eso, honor a quien honor merece.  Fernando Betanzos es, hasta ahora, el Mejor Lanzador Derecho de la Serie Nacional.

¡Feliz semana! Bienvenido a El Leadoff , donde intentamos traer una nueva perspectiva en cada historia para analizar y debatir. Ya terminó el primer tercio de esta 64 Serie Nacional, así que es hora de analizar algunas carreras iniciales. Aquí vienen mis premios del primer tercio. ¿Coincidirán con los de usted? En el béisbol, como en la vida, a veces nos encontramos con una encrucijada donde la razón y el instinto chocan, donde los números fríos y la narrativa visceral se enfrentan en un duelo por el alma de un premio. El debate por el MVP del primer tercio de la 64 Serie Nacional  es uno de esos momentos. Por un lado, está  Yoelquis Guibert , el atleta que define el nivel plus de esta campaña y las Series Nacionales recientes, sin dudas el jugador más completo de la liga a día de hoy. Por el otro, su compañero  Yoel Yanqui , el artesano del bate, el hombre que golpea la pelota y genera explosiones, haciendo que caiga en lugares donde los jardineros solo pueden soñar. Dos hombres que están destrozando el pitcheo de la Serie Nacional. Dos bateadores zurdos de las Avispas de Santiago de Cuba. Estamos, amigos, ante la bendita tiranía de la elección. Yoelquis Guibert  no está teniendo una buena temporada: está protagonizando una obra de teatro sobre lo que es posible en un diamante de béisbol. Un OPS de  1.529  no es una estadística, es un alarido. Es la cifra que se obtiene cuando un jugador decide que cada vez que pisa la caja de bateo, el resultado será, como mínimo, un impacto de artillería pesada. Su promedio de .371 es sublime, pero es solo la base de la pirámide. Es su  OBP de .577  lo que redefine el terror para un lanzador. Casi seis de cada diez veces, Guibert no solo se embasa, sino que niega la propia existencia del pitcher, rechazando cualquier oferta que no sea perfecta (con un 34% de tasa de boletos). Y cuando decide conectar, la pelota no se golpea, se exilia. Un  slugging de .952  y 10 jonrones en apenas 97 apariciones al plato es una tasa de producción que parece sacada de un videojuego con los ajustes de dificultad al mínimo. Pero los números más aterradores de Guibert están en los momentos de clímax. Con corredores en bases, se transforma en un devorador de pitcheos:  ¡1.152 slugging!  Ningún bateador ha superado ese estratosférico promedio. Los únicos sobre 1.000 OPS en esa situación han sido Yoel Yanqui (1.077) y el matancero Yurisbel Gracial (1.000). Guibert camina como nadie. Lidera en jonrones y carreras anotadas. Utiliza todo el campo si es posible. Es el bateador más exitoso elevando la pelota y, por si fuera poco, el octavo con la menor tasa de rodados (29%). Y apenas hemos hablado de lo que suele hacer contra los lanzadores zurdos: .357/.583/.857, con OPS+ de 183. Es la definición de MVP: se hace más grande cuando la luz es más brillante y el equipo más lo necesita. Yoel Yanqui , por su parte, ofrece un argumento igualmente hipnótico, pero de una manera distinta. Si Guibert es un huracán, Yanqui es la marea alta, constante, implacable, ahogando todo a su paso. Su promedio de  .422  es una hazaña de pura consistencia. Es el bateador al que no puedes sacar, con una tasa de ponches de apenas  9.4% . Él pone la pelota en juego, y cuando lo hace, el peligro es latente. Su OPS de 1.426 y 9 jonrones son, por sí solos, números de MVP. Yoelquis Guibert + Yoel Yanqui: Dos contendientes al MVP. La fórmula perfecta de las Avispas. Foto: Ramiro Remón. La comparación se vuelve un ejercicio de filosofía beisbolera. ¿Qué valoras más? La eficiencia devastadora y la dominación absoluta de Guibert, o la consistencia imparable y el control del juego de Yanqui?  Guibert tiene ventajas claras en las bases por bolas (más paciente), en el poder puro (slugging más alto) y, crucialmente, en el desempeño contra lanzadores zurdos (OPS+ de 183.1 vs. 151.1 de Yanqui). También tiene más impacto en el corrido de bases y es un fildeador de élite, ventajas que lo hacen más completo y menos propenso a ser neutralizado. Su WAR ofensivo de  4.3  frente al  3.6  de Yanqui, aunque en una pequeña muestra, refuerza que su impacto total, incluyendo su defensa y carrera de bases, ha sido ligeramente superior. Mi favorito, como probablemente sea el tuyo, es Guibert. No solo por los números, sino por la historia. Guibert representa el potencial explosivo, el espectáculo que puede cambiar un partido con un solo swing, un fildeo salvador o deleitándonos al correr las bases. En un primer tercio de temporada, esa capacidad de generar momentos de emoción tiene un peso intangible. Yanqui es sublime; su bate está hablando por sí solo, remolcando carreras en el momento clave. Pero Guibert representa una fuerza superior. En este duelo de titanes, el  MVP, por la más mínima ventaja, debería ser Yoelquis Guibert . Porque cuando un jugador opera en un plano estadístico que parece de otro mundo, tienes que premiar esa rareza, esa magia pura.