Un sensacional jonrón de Yuddiel González y dominante relevo del zurdo Naykel Yoel Cruz, se combinaron para encabezar el éxito de Cuba por 2-1 sobre Taipéi de China, este sábado en la tercera jornada de la III Copa Mundial U-23 de Béisbol.
El zurdo Yu-Min Lin por Taipéi de China—el país No. 3 del ranking Mundial de la WBSC—, y el diestro cubano Jonathan Carbó mantuvieron un duelo de pitcheo durante las cinco primeras entradas. Taipéi tomó ventaja en el mismo primer inning por un doble del tercer bate Sheng-Ping Chen, que envió al plato al leadoff Chen-Tso Tseng.
Después de esa primera entrada, Carbó retiró a 11 de sus siguientes 15 rivales, hasta que fue sustituido en el inicio del quinto capítulo. Con dos outs—un rolling al short y el sexto ponche de la tarde—, Carbó le concedió su cuarto boleto del juego al leadoff Tseng y, acto seguido, Wen-Hsien Chang sonó sencillo al left para colocar corredores en las esquinas.
Ante esa situación y con Taipéi ganando por la mínima, 1-0, el manager del team Cuba, Eriel Sánchez, envió al montículo al zurdo Naykel Yoel Cruz, quien frenó el ímpetu de los taipeyanos, ponchando al cuarto bate Tsung-Che Cheng después de tirar un boleto.
Ese fue el primer out de un excelente relevo de 2 ¹/₃ innings del talentoso zurdo de los Cocodrilos de Matanzas, antes de que Cuba remontara en el final del quinto inning.
Cuando el zurdo Lin ponchó al antesalista y sexto bate cubano, Yandy Yanes en la decisiva quinta entrada, había retirado a 10 de sus últimos 11 rivales. El cero del cuarto capítulo pasó a la historia como el onceno de manera consecutiva para la ofensiva de Cuba en su debut en Copas Mundiales U-23, pero ocho lanzamientos después cambió parte de ese fatídico inicio.
Y, como a veces sucede en este juego impredecible, la jugada clave llegó de manera inesperada. El rightfielder y séptimo bate de Cuba, Reinaldo Lazaga, abanicó un lanzamiento en dos strike y se ponchó, pero la pelota se le escapó al cátcher Hsuan-Yi Lin.
Luego de dos outs en el final de ese quinto capítulo y una pobre ofensiva que había fallado en 34 de sus primeras 39 veces al bate en el evento—cuatro de los cinco hits del equipo fueron producidos por Geisel Cepeda y Guillermo García—, un ponche no parecía realmente esperanzador.
Sin embargo, cuatro pitcheos después, se convirtió en una jugada decisiva. El gran esfuerzo de Lazaga en su intento por mantener a Cuba con vida fue coronado por un jonrón del bateador designado Yuddiel González a lo profundo del jardín central en el Yaquis Stadium, para darle la ventaja de manera sensacional a Cuba, 2-1.
Del resto se encargó Naykel. Tras subir al montículo ganando por 2-1, dominó a seis de sus siguientes siete oponentes y completó un magistral relevo de siete outs con cinco ponches.
Al final, el pitcheo cubano volvió a brindar una faena que mereció el éxito, esta vez dejando en tres hits a Taipéi, y propinándoles 11 ponches. El esperado batazo de Cuba apareció, y quizás ese jonrón de Yuddiel González signifique más que un par de remolcadas decisivas.
Ahora Taipéi de China tiene balance de 2-1 y Cuba 1-1, encabezando la tabla de posiciones en el Grupo A.
(Foto: WBSC)