La ofensiva de los Huracanes sigue funcionando — pero el ineficiente pitcheo es un dilema a resolver
—Los Huracanes han vuelto a tomar el ritmo impulsados por su poderío ofensivo, ahora necesitan más efectividad del pitcheo. Por Yirsandy Rodríguez Los Huracanes han vuelto a tomar el ritmo. Como ha sido característico durante las últimas dos temporadas bajo el mando del manager Michael González, Mayabeque ha logrado estabilizar su nivel de juego después del primer tercio del calendario regular: Juegos ganados/perdidos/promedio de ganados (segundos tercios de 25 juegos) 60 SNB: 17-8, 68 % 61 SNB: 14-11, 56% El récord combinado de ambas temporadas es de 31-19, equivalente al 62% de victorias en 50 decisiones durante los segundos tercios de la temporada. Después de un inicio con marca de 12-13 en esta 62 Serie Nacional, los Huracanes han jugado para balance de 12-6 y lideran la liga con 42 jonrones. Este domingo, en una maratónica jornada durante el Día de las Madres, vencieron por 12-9 a los Cazadores de Artemisa en el estadio Nelson Fernández. Denis Laza, Raudelín Legrá y Rangel Ramos se combinaron para producir tres jonrones claves, y Adrián Sosa registró su séptimo juego salvado. Hablando de jonrones y remolcadas, es ineludible dejar pasar la explosión ofensiva de Denis Laza (9 HR, 51 RBI) y Yasniel González (11 HR, 46 RBI), quienes han unificado fuerzas para conectar 20 jonrones y empujar 97 carreras. Por supuesto, este bombardeo no es nada nuevo: Impacto ofensivo (lapso entre la 57 y 61 SNB) —Denis Laza: 214 OPS+, 49 HR, 125 RBI, 421 XBH, .281 RISP —Yasniel González: 200 OPS+, 35 HR, 98 RBI, 329 XBH, .261 RISP Los números de Laza han sido superiores en todos estos medidores, pero Yasniel se ha mantenido con excelente ritmo. De hecho, me atrevería a decir que a día de hoy en la Serie Nacional pocos golpean la pelota con tanta contundencia como Yasniel. Sin embargo, su swing produce más conexiones de línea que elevados, tendencia por la cual sus tasas de dobles superan las de jonrones. Este año la producción de Yasniel ha cambiado ligeramente: tiene 11 jonrones y nueve dobles en 187 apariciones al plato. Este resultado es bastante similar a los 10 jonrones y seis dobles que produjo con Mayabeque en la Primera Fase de la 59 Serie Nacional, pero luego su frecuencia descendió totalmente. Yasniel produjo .912 OPS como refuerzo de Cienfuegos en la Segunda Fase, y solo dos jonrones en 183 visitas a la caja de bateo. Este también podría ser su año con más remolcadas. Tiene 46 RBI y ha jugado 41 de los 43 juegos del equipo. Con 32 partidos por delante en esta temporada regular, todo parece indicar que Yasniel romperá su marca personal de 59 remolcadas, impuesta el año pasado. El pitcheo: un dilema para los Huracanes A pesar de que el MVP de la pasada temporada, Marlon Vega, admitió ocho carreras limpias y 10 hits en seis innings , el aporte ofensivo de Mayabeque fue clave para conseguir el tercer éxito consecutivo ante los Cazadores y asegurar la serie de cinco juegos. Ahora los Huracanes han ganado cuatro partidos en fila y siete de los últimos diez. Con esta racha, se han colocado en el segundo puesto de la tabla de posiciones luciendo marca de 24-19, a solo ½ juego de las Avispas de Santiago de Cuba (25-19).* *A pesar de estar igualados con Holguín y Matanzas, Mayabeque tiene ventaja sobre ambos contendientes porque les ganó la serie por 3-2 en esta temporada regular. Aun así, la gran duda es si finalmente el staff de lanzadores de los Huracanes podrá estabilizar su rendimiento al nivel de la durabilidad que han probado. Los nueve abridores utilizados por Michael González han promediado 23 bateadores enfrentados y 5.0 innings , pero 5.24 ERA y una línea permitida de .312/.386/.431. Las tasas de 3.62 K/9 y 3.58 BB/9 responden a la reducida diferencia entre ponches (87) y bases por bolas (86), actuación negativa que ascendió con la deficiente apertura dominical de Marlon Vega, quien ponchó a cuatro oponentes y concedió ocho boletos. La versión de Vega ni siquiera se acerca al impacto exhibido cuando causó sensación en su temporada de novato durante la 60 Serie Nacional, y se ha visto más distante aún del dominio que ejerció cuando ganó el premio MVP en la pasada campaña: —60 SNB: 8.0 K/9, 6.6 BB/9, 1.4 SO-BB/9 —61 SNB: 7.1 K/9, 3.9 BB/9, 3.3 SO-BB/9 —62 SNB: 5.9 K/9, 4.0 BB/9, 1.4 SO-BB/9 Su tasa de ponches sobre bases por bolas (SO-BB/9) este año es igual a la de 2020, aunque la diferencia está en que Vega ponchaba con más frecuencia. Eso sí, tiene una menor tasa de boletos, pero lo ideal para su perfil sería mantener el dominio a base de poder logrando strikeouts y sostener el comando. Tal vez en esa línea pueda hacer ajustes y tomar el ritmo, porque sigue siendo uno de los lanzadores claves en el staff . Los diestros Yadián Martínez, José Ignacio Bermúdez y Albert Valladares están liderando la rotación de abridores con nueve salidas de calidad combinadas. De Yadián la consistencia no sorprende, así que las expectativas han girado alrededor de Bermúdez, quien resultó uno de los lanzadores más eficientes de la pasada I Liga Élite del Béisbol Cubano. Bermúdez, de 19 años, es una de las promesas actuales del pitcheo en la Serie Nacional, pero aún no ha podido estabilizar su rendimiento este año. En cuatro aperturas ha admitido .405 OBP, y una tasa de 12.4 hits por cada nueve innings . Todo lo contrario, ha sido el brillante inicio del novato de 22 años, Albert Valladares, quien ha registrado marca de 4-0 en sus cuatro aperturas, con 2.42 ERA y .668 OPS permitido. Otros tres diestros, Luis Miguel Vázquez (4-1), Rancel Sánchez (2-0) y Héctor Bermúdez (2-0) no han sido dominantes, pero se combinan para aportar marca de 8-1, apoyados por la consistente ofensiva de los Huracanes. Mientras más salidas de calidad aporten los abridores, el bullpen de Mayabeque estará menos sobrecargado. Para Michael González, el reto de manejar cada situación de juego con un pitcheo inconsistente no será fácil, pero la ofensiva devastadora de los Huracanes al menos sigue siendo un gran alivio. (Foto: Marlon Vega/Radio Bayamo)
—Los Huracanes han vuelto a tomar el ritmo impulsados por su poderío ofensivo, ahora necesitan más efectividad del pitcheo.