El Leadoff: Lo nunca visto (II)—Edición 2025
- Yirsandy Rodríguez Hernández
- 16 sept
- 4 Min. de lectura
El Leadoff vuelve a la carga. Hay mucho que debatir en este inicio de semana. Bueno, esto parece uno de los juegos de alto carreraje en que los leadoff subieron al plato más veces de lo normal.
Comencemos por este número: 96. Ese fue el conteo final de carreras anotadas combinadas en la reciente serie de cinco partidos entre Santiago de Cuba y Pinar del Río. ¡96 y a un impacto único!: con tres juegos donde el ganador anotó al menos 20 carreras.
Así fue:
Juego 1: Pinar del Río 22, Santiago de Cuba 0
Juego 2: Pinar del Río 7, Santiago de Cuba 6
Juego 3: Santiago de Cuba 20, Pinar del Río 4
Juego 4: Santiago de Cuba 22, Pinar del Río 2
Juego 5: Santiago de Cuba 12, Pinar del Río 1
96 carreras. 101 hits. ¡15 jonrones!, 10 de las Avispas. Un total de 348 bateadores registraron al menos una aparición al plato. Terrible. El pitcheo de ambos equipos fue destrozado. Pero los Vegueros recibieron mayor castigo con 60 carreras permitidas en 31 innings, casi dos por entrada como promedio. Mejor no te digo dónde estalló la efectividad (¡14.52!). Eso es: LO NUNCA VISTO. Otra edición única de El Leadoff, contándote las historias de fondo sin precedentes.
En ninguna serie de cinco juegos se habían registrado tres ganadores con al menos 20 carreras anotadas. Esto debería catapultar este match como único si de carreras combinadas se trata. Sin embargo, no lo es. ¿Qué? ¿Sorprendido? No te preocupes, también me sucedió. Aunque siempre dejo margen para disfrutar qué nos guarda la naturaleza impredecible del béisbol, pensé que 96 carreras combinadas sonaban imbatibles. Y, le repito, estimado lector, no lo fue. Las cifras insuperables aún pertenecen a la serie de cinco juegos entre Guantánamo e Isla de la Juventud en la 40 Serie Nacional (temporada 2000-2001).
¡113 carreras anotadas combinadas!
Como puedes apreciar, hubo un solo juego donde el ganador anotó 20 o más carreras, pero el equilibrio llegó porque el equipo perdedor anotó al menos 7 carreras en 4 de los desafíos. Ahí estuvo la diferencia. No, no hemos terminado… hay más sorpresas: el récord vigente supera por 17 carreras el estallido ofensivo liderado por las Avispas ante los Vegueros en el estadio Guillermón Moncada la semana pasada.
Espera, no te apresures: la segunda marca tampoco está en poder de esta nueva versión de las Avispas. Sin más preámbulos, aquí vamos:
Más carreras anotadas combinadas en una serie de cinco juegos (antes de esta 64 Serie Nacional)
Adelante, ya podemos agregar a Santiago de Cuba vs. Pinar del Río en ese ranking con 96 carreras anotadas combinadas. Este análisis de las estadísticas revela tendencias ofensivas abrumadoras y staffs de pitcheo severamente castigados.

Análisis de la ofensiva de Santiago de Cuba
El equipo de Santiago de Cuba demostró dominio absoluto en la caja de bateo: un solo lanzador de Pinar del Río, el zurdo Gabriel Cantero, pudo lanzar al menos dos innings sin permitir carreras. Colectivamente, las Avispas batearon para .368 de average y obtuvieron un alucinante porcentaje de embasados (OBP) de .511. Esta combinación de hits y bases por bolas los convirtió en una máquina de anotar. Destacan varios jugadores:
Yoelquis Guibert, Francisco Martínez y Yoel Yanqui fueron implacables verdugos. Yanqui lideró con un OPS de 2.139 (9 carreras, 3 HR), seguido de Martínez (OPS de 1.846, 7 carreras, 2 HR) y Guibert (OPS de 1.650, 8 carreras, 2 HR).
José Luis Gutiérrez tuvo una semana surrealista, conectando 11 hits en 15 turnos para un average de .733.
La disciplina en el bateo fue clave; el equipo recibió 36 boletos mientras solo se ponchó 24 veces, ejerciendo una presión constante sobre los lanzadores rivales.
Análisis de la ofensiva de Pinar del Río
Aunque opacada por el explosivo rendimiento de Santiago, la ofensiva de Pinar del Río fue excelente por derecho propio, bateando .359 de average con un OBP de .438. Su poder (SLU de .514) fue menor, pero la consistencia para embasarse los mantuvo en cada juego.
Lester Benítez (7 hits, 2 HR, OPS de 1.726) y Yasiel Agete (6 hits, .500) fueron los líderes productivos.
William Saavedra mostró una paciencia excepcional, logrando un OBP de .643 gracias a 5 boletos.
A diferencia de Santiago, el equipo de Pinar fue más agresivo y menos paciente, recibiendo solo 17 boletos.
La tendencia más evidente fue el colapso total de los pitcheos. Los lanzadores de Pinar del Río fueron los más golpeados, permitiendo un average de .368 y una efectividad (PCL) colectiva de 14.52. Lanzadores como Bencomo (63.00 de PCL en 1.0 IP) y Del Hoyo (5 carreras permitidas sin retirar un out) simbolizan la lucha que enfrentaron. Aunque la ofensiva de Pinar fue formidable, el pitcheo de Santiago, a pesar de permitir 51 hits, logró contener más daño (PCL de 9.00 calculada) en momentos cruciales, lo que probablemente fue el factor decisivo en esta serie de récords ofensivos.
A este paso, incluso con filtro, la columna de “Lo nunca visto” podría convertirse en un mini libro. Espere el próximo turno al bate de El Leadoff porque, recuerda: el béisbol no se detiene.
























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