El Leadoff: Una tasa rota, ponches inexplicables y un eco de Maels Rodríguez
- Yirsandy Rodríguez Hernández
- hace 7 horas
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El béisbol, en su esencia, es una conversación. Un diálogo eterno entre el pitcheo y el bateo, una pregunta lanzada a 150 kilómetros por hora y una respuesta que, idealmente, debería cruzar la cerca del jardín. Pero en el inicio de la 64 Serie Nacional del Béisbol Cubano, la conversación se ha tornado en un monólogo. El pitcheo está dando ciertos destellos, y el bateo, por ahora, aunque sigue marcando la diferencia, ha dejado tendencias inesperadas.
Ha habido algunas tendencias interesantes que seguiremos aquí en nuestra columna de El Leadoff.
Todo comenzó en la semana inaugural, con un número que resonó con la fuerza de un trueno en el Estadio Latinoamericano: 47. Cuarenta y siete ponches. Esa fue la sentencia que el staff de pitcheo de Industriales dictó sobre los bateadores de Cienfuegos a lo largo de una serie de cinco juegos. Ciento ochenta y ocho oponentes se pararon en la caja de bateo, y 47 regresaron al dugout habiendo fallado en su misión fundamental de hacer contacto. Los Industriales presentaron el staff de mayor velocidad promedio en la bola rápida, con varios lanzadores que dispararon entre 88 y 90 mph. Los lanzadores de Cienfuegos a duras penas tocaban las 82 mph. Hubo más de un relevista sumergido en el sorprendente promedio de 67-70 mph lanzando lo que se suponía que era una bola rápida.

La cifra insólita de 47 ponches en cinco juegos para la decadencia del pitcheo en estos tiempos fue un acto de pura dominación que inmediatamente susurraba ecos de una leyenda: Maels Rodríguez. Pero antes de adentrarnos en los ecos del pasado, miremos la frialdad de los números del presente. La comparación de la liga entre los primeros cinco juegos de 2024 vs 2025 arrojó varias diferencias apreciables.
Comparativa de la Liga (Primeros 5 Juegos)
Indicador | SNB 63 (2024) | SNB 64 (2025) | Diferencia |
Oponentes (PA) | 3150 | 2779 | -371 |
Ponches (K%) | 13.6% | 17.0% | +3.5% |
Carreras/Juego (R/G) | 12.33 | 9.82 | -2.51 |
Avg. Bateo (BA) | .289 | .279 | -.010 |
Boletos (BB%) | 10.4% | 11.2% | +0.8% |
OPS | .797 | .788 | -.009 |
El porcentaje de ponches (K%) ha escalado del 13.6% al 17.0%, un salto tan inesperado como significativo. Paralelamente, las carreras por juego (R/G) han descendido de 12.33 a 9.82, una caída de 2.5 carreras por encuentro. El promedio de bateo (BA) cayó diez puntos, el porcentaje de bases por bolas (BB%) subió ligeramente, y el OPS general se mantuvo casi idéntico (.797 a .788), lo que sugiere que cuando se conecta, los bateadores golpean con fuerza.
Sin embargo, esta cifra, en apariencia alentadora, surge de un contexto que invita más al escepticismo. La decadencia del pitcheo cubano ha sido un tema recurrente en la última década, con staffs diezmados y una velocidad promedio que palidece al compararse con estándares internacionales. Resulta preocupante que, en medio de esta crisis de calidad, el porcentaje de strikeouts se dispare de forma tan marcada. La tendencia no es general. Hay varios equipos como Cienfuegos, Villa Clara e Isla de la Juventud que fueron limitados en su contacto.
El año pasado, ningún equipo en el béisbol cubano logró lanzar para una efectividad por debajo de 4.50. Los bullpens, esos territorios de incertidumbre, a menudo navegaban con cifras superiores a 5.00. Seguirá siendo una liga de bateadores. Eso no cambiará. Hoy, los primeros compases indican un cambio de ritmo, aunque por ahora es solo en las tasas de ponches de algunos equipos.
Para encontrar una hazaña individual que se aproxime a la proeza colectiva de Industriales, debemos viajar en el tiempo y sumergirnos en épocas pasadas. Allí, en un lugar de honor, reside el nombre de Maels Rodríguez, el “supersónico”, no una, ni dos, sino seis veces. Su brazo derecho era una amenaza, un fenómeno de la física pura. Y en la temporada 2000-2001, también contra los Elefantes de Cienfuegos que ahora sucumbieron ante los Leones, Maels escribió su obra maestra: 47 ponches.
Sí, el mismo número. Pero la comparación es lo que eleva el acto de Maels a lo mitológico y, a la vez, contextualiza la hazaña de Industriales.
Maels vs. El Staff de Industriales
Parámetro | Maels Rodríguez (2000-01) | Industriales (2025) |
Oponentes (PA) | 116 | 188 |
Ponches (SO) | 47 | 47 |
Porcentaje de Ponches | 40.5% | 25.0% |
Avg. en su contra | .176 | .225 |
OPS en su contra | .501 | .630 |
Maels logró sus 47 ponches enfrentando a 116 bateadores. Los pitchers de Industriales necesitaron enfrentar a 188. Maels ponchó al 40.5% de los hombres que vio; Industriales lo hizo a un gran ritmo, pero menor, 25%. La eficiencia de Maels era sobrehumana. Casi la mitad de los que subían a batear contra él volvían abatidos, sin siquiera poner la pelota en juego. De esos 47 ponches repartió 18 contra dos bateadores de Cienfuegos: el intermedista José Alaín Díaz (se tomó 10 en 16 enfrentamientos) y el right fielder Iván Rojas (8). Era como si estuviera jugando un videojuego con la dificultad configurada en un nivel que los mortales no podían comprender.
Analizar su línea de estadísticas de aquella serie es leer poesía del caos: 102 turnos oficiales, apenas 18 hits permitidos (.176 de promedio en su contra), un OPS en contra de .501. Cuarenta y siete ponches contra solo 13 boletos. Era una demostración de fuerza bruta y control, un huracán categoría 5 con una precisión de láser. Los bateadores de Cienfuegos en el 2001 no tenían dónde esconderse.
Aquí están los 10 mejores récords individuales de este siglo:
LANZADOR | TEAM | OPONENTE | SNB | AÑO | BE | SO | SOBB | BA | OBP | SLG | OPS | SO% | BB% | HR% |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
MAELS RODRÍGUEZ | SANCTI SPÍRITUS | CIENFUEGOS | 40 SNB | 2000-2001 | 116 | 47 | 34 | .176 | .276 | .225 | .501 | 40.5% | 11.2% | 0.0% |
MAELS RODRÍGUEZ | SANCTI SPÍRITUS | CIENFUEGOS | 41 SNB | 2002 | 138 | 44 | 31 | .180 | .265 | .287 | .552 | 31.9% | 9.4% | 2.2% |
MAELS RODRÍGUEZ | SANCTI SPÍRITUS | HABANA | 40 SNB | 2000-2001 | 83 | 37 | 29 | .219 | .313 | .260 | .574 | 44.6% | 9.6% | 1.2% |
YOENIS YERA | MATANZAS | ARTEMISA | 57 SNB | 2017-2018 | 119 | 37 | 34 | .179 | .207 | .232 | .439 | 31.1% | 2.5% | 0.8% |
LUIS BORROTO | VILLA CLARA | GRANMA | 45 SNB | 2005-2006 | 142 | 37 | 28 | .216 | .305 | .328 | .633 | 26.1% | 6.3% | 2.1% |
NORGE LUIS VERA | SANTIAGO DE CUBA | GRANMA | 40 SNB | 2000-2001 | 155 | 37 | 31 | .229 | .280 | .314 | .594 | 23.9% | 3.9% | 0.6% |
MAELS RODRÍGUEZ | SANCTI SPÍRITUS | HOLGUIN | 41 SNB | 2002 | 96 | 36 | 23 | .128 | .261 | .179 | .440 | 37.5% | 13.5% | 1.0% |
YOENIS YERA | MATANZAS | CAMAGUEY | 59 SNB | 2019-2020 | 111 | 33 | 26 | .223 | .273 | .262 | .535 | 29.7% | 6.3% | 0.0% |
MAELS RODRÍGUEZ | SANCTI SPÍRITUS | PINAR DEL RÍO | 41 SNB | 2002 | 114 | 33 | 17 | .167 | .306 | .189 | .494 | 28.9% | 14.0% | 0.0% |
MAELS RODRÍGUEZ | SANCTI SPÍRITUS | ISLA DE LA JUVENTUD | 41 SNB | 2002 | 102 | 32 | 18 | .151 | .284 | .267 | .552 | 31.4% | 13.7% | 2.0% |
La marca de Industriales (con al menos 180 oponentes enfrentados) ha sido la mejor en las últimas 15 temporadas, donde predominaba la tasa de 19.7 K% de Villa Clara contra los bateadores de Camagüey en la 56 Serie Nacional. Por tanto, gana otra dimensión. Es el poder de lo colectivo. Es la suma de varios brazos que superan ampliamente el nivel actual de la liga. La racha comenzó con 11 ponches de Pável Hernández en el Opening Day—siete de ellos consecutivos—, llevando un no-hitter hasta la sexta entrada. El staff terminó ese Juego 1 con 16 ponches e increíblemente perdió.
Sin embargo, el récord colectivo en este contexto específico –un staff contra un mismo oponente en una serie de temporada regular– no les pertenece a los Azules de la Capital. Ese honor recae en los lanzadores de Granma durante la temporada 2003-2004, quienes neutralizaron a la alineación de Matanzas con una frialdad envidiable. Enfrentaron a un número similar de bateadores (dentro del rango de 180-190) y poncharon a 50. Cincuenta. Un increíble 27% de todos los que subieron a batear cayeron por la vía del ponche.
Fue un esfuerzo coronado por los diestros Manuel “La Pistola” Vega (18 ponches) y “El Indio del Dátil”, Ciro Silvino Licea (15), nombres que quizás no resuenen con la fuerza de Maels, pero fueron indescifrables contra Matanzas en aquella campaña. Del otro lado, el slugger matancero Amaury Casañas, con 15 ponches recibidos, encarnó la frustración de unos Cocodrilos que no encontraron respuestas.
¿Qué nos dicen estas historias, pasadas y presentes? Hablan de un momento de inflexión. El incremento del 3.5% en los ponches a nivel de liga en los primeros juegos fue una señal clara: hay equipos que estarán bien lejos de poder ser competitivos. Dudo que las tasas récord de ponches puedan volver a romperse. Analiza lo que nos sugiere esta señal inicial: sin la inefectividad de los lanzadores de Isla de la Juventud y Cienfuegos, la liga mejora de 4.81 a 4.01.
El desbalance es considerable. En las próximas ocho semanas podría convertirse en un caos que será imposible detener.
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