El Leadoff: Perseverancia en números
- Yirsandy Rodríguez Hernández
- 5 sept
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 5 sept
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Seis brazos parecían suficientes, pero no lo fueron. El bullpen de Matanzas colapsó en la novena entrada, pulverizando la ventaja de una carrera para conceder la primera victoria a Ciego de Ávila.
En un duelo que consumió cuatro horas y quince minutos—usual para una desastrosa cifra combinada de 17 boletos, tres dead balls y dos wild pitchs— en el Victoria de Girón, los Tigres de Ciego de Ávila desenterraron su primera victoria de la temporada en el momento más crítico, arrebatándole un triunfo de 5-4 a los Cocodrilos de Matanzas tras una implosión catastrófica del bullpen local. La paciencia de los Tigres fue recompensada, mientras que los Cocodrilos verán este partido como uno que se les escapó entre los dedos, dejando a 10 corredores en base, incluyendo oportunidades clave con las bases llenas en la novena entrada.
El juego comenzó como un duelo cerrado entre los abridores. Liomil González por los visitantes y Noelvis Entenza por los locales mantuvieron el marcador en ceros hasta la cuarta entrada, pero la estrategia de Matanzas se torció cuando sacaron a Entenza tras solo tres entradas y 12 bateadores enfrentados. Después de la lluvia, la llegada de Roilan Averohff fue el catalizador que los Tigres necesitaban. Fernando de la Paz, quien se convertiría en una pesadilla para los lanzadores locales, inició la ofensiva con una base por bolas.
Jonathan Bridón siguió con un sencillo, y ambos avanzaron tras un rodado out. Alfredo Ramos, en un turno crucial, disparó un sencillo al jardín central para romper el cero y remolcar a De la Paz. La ofensiva continuó con Asniel Jiménez, quien en un out de fielder's choice permitió que Bridón anotara la segunda carrera.
El núcleo ofensivo de los Tigres, los bateadores del dos al seis (De la Paz, Bridón, Contreras, Ramos), fueron los arquitectos de la ventaja inicial, combinándose para anotar y remolcar esas dos primeras carreras. Matanzas respondió con un destello de poder. Eduardo Blanco conectó un jonrón a lo profundo del jardín central en la baja del quinto contra Leonardo Reyes. Pero la verdadera respuesta llegó en la séptima.
Con el principal relevista de los Tigres en el montículo, el diestro Yunier Batista, Blanco abrió con un doble. Un ponche y una base por bolas pusieron a dos corredores en circulación, y Luis Ángel Sánchez no desperdició la situación, empujando a Blanco con un sencillo al izquierdo para acortar la ventaja a 3-2. Sin embargo, los Cocodrilos dejaron escapar una oportunidad de oro para empatar o tomar la ventaja en ese mismo inning, dejando a dos corredores en base, un lujo que no se pueden permitir en un juego cerrado.
La octava baja pareció ser el golpe de gracia. Yurisbel Gracial recibió base por bolas y José Noroña lo impulsó con un triple al jardín central que empató el score. Eduardo Blanco no pudo traerlo desde la tercera, pero Andrys Pérez sí lo hizo con un sencillo al izquierdo que le dio la ventaja 4-3 a Matanzas.
Pero el béisbol es un juego de nueve entradas. Y en la novena, todo se desmoronó para Matanzas. Dayan Ibáñez inició la ansiada remontada con un sencillo. De la Paz, imperturbable, trabajó su segunda base por bolas del juego. Jonathan Bridón conectó un rolling al izquierdo que trajo a Ibáñez para empatar el marcador, 4-4. El mánager de Matanzas, Armando Ferrer, hizo movimientos para preservar la ventaja. Utilizó a tres lanzadores distintos en la entrada (Hernández, Palacio, Iturralde) en un intento vano por contener la hemorragia.
Una base por bolas a Jorge Contreras llenó las bases con solo un out. Entonces, Alfredo Ramos, otra vez en situación de clutch, no conectó un hit, pero su rodado al lanzador fue suficiente para un out productivo que permitió anotar a De la Paz con la carrera del desempate.
El drama no terminó ahí. En la baja de la novena, Yankiel Tamayo heredó una pesadilla: bases llenas con dos outs, todo gracias a dos bases por bolas y un passed ball. Con los fanáticos matanceros esperando la remontada, Tamayo se enfrentó a Eduardo Blanco, el hombre del jonrón y el doble. Con la frialdad de un veterano, Tamayo lanzó tres rectas para ponchar a Blanco y sellar una victoria agónica.

La historia detrás del éxito
La victoria 5-4 de Ciego de Ávila sobre Matanzas en el primer juego de la doble cartelera es un fiel reflejo de una tendencia histórica: los Tigres son letales en los partidos cerrados. Se trata de perseverancia y productividad en el momento clave. No han sido los grandes números, sino la manera en que obtienen las victorias. Aunque su récord general ante los Cocodrilos en la década es casi parejo (30-31), han ganado la mitad de las series entre ellos, una muestra de su capacidad para remontar.
Balance de ganados y perdidos en juegos decididos por diferencia de una carrera (2014-2024)
TEAM | G | W | L | W% | RS | RA | DIFR |
CAV | 177 | 98 | 79 | 55.4% | 749 | 730 | 19 |
SSP | 142 | 76 | 66 | 53.5% | 580 | 570 | 10 |
GRA | 195 | 104 | 91 | 53.3% | 816 | 803 | 13 |
LTU | 174 | 91 | 83 | 52.3% | 803 | 795 | 8 |
PRI | 200 | 104 | 96 | 52.0% | 782 | 774 | 8 |
IND | 208 | 108 | 100 | 51.9% | 919 | 911 | 8 |
MTZ | 191 | 99 | 92 | 51.8% | 755 | 748 | 7 |
IJV | 153 | 79 | 74 | 51.6% | 623 | 618 | 5 |
CMG | 154 | 79 | 75 | 51.3% | 601 | 597 | 4 |
VCL | 161 | 82 | 79 | 50.9% | 581 | 578 | 3 |
Glosario: G: Juegos. W: Ganados. L: Perdidos. W%: Porcentaje de victorias. RS: Carreras anotadas. RA: Carreras permitidas. DIFR: Diferencial de carreras.
Un análisis de la tabla de decisiones por una carrera en las últimas 10 Series Nacionales confirma que este no es un hecho aislado. Ciego de Ávila (CAV) es el equipo más efectivo de todo el béisbol cubano en este tipo de decisiones. Con un porcentaje de victorias del 55.4% (98-79) antes de esta temporada, no solo lidera la tabla de rendimiento, sino que también posee el diferencial de carreras (RS-RA) más alto (+19), lo que demuestra que sus triunfos no son producto de la suerte, sino de una ejecución consistente en situaciones de alta presión.
Equipos como Granma (GRA) y Sancti Spíritus (SSP) tienen buenos registros, pero ninguno iguala la eficacia y regularidad de los Tigres. Esta supremacía en juegos decididos por una carrera ilustra perfectamente la eficiencia que les ha permitido dominar las series anuales contra rivales directos, a pesar de un diferencial de carreras general negativo en el historial reciente. Ahora, si tienes duda cuánto esa efectividad ha cambiado en las temporadas más recientes, podrás ver aquí cómo la nueva generación de los Tigres ha mantenido su efectividad para ganar juegos cerrados:
Balance de ganados y perdidos en juegos decididos por diferencia de una carrera (2021-2024)
TEAM | G | W | L | W% | RS | RA | DIFR |
PRI | 60 | 38 | 22 | 63.3% | 293 | 277 | 16 |
SCU | 57 | 34 | 23 | 59.6% | 261 | 250 | 11 |
CAV | 41 | 23 | 18 | 56.1% | 185 | 180 | 5 |
SSP | 58 | 32 | 26 | 55.2% | 230 | 224 | 6 |
CMG | 49 | 27 | 22 | 55.1% | 193 | 188 | 5 |
LTU | 56 | 30 | 26 | 53.6% | 266 | 262 | 4 |
IND | 62 | 31 | 31 | 50.0% | 275 | 275 | 0 |
GTM | 44 | 22 | 22 | 50.0% | 199 | 199 | 0 |
VCL | 53 | 26 | 27 | 49.1% | 206 | 207 | -1 |
GRA | 51 | 25 | 26 | 49.0% | 212 | 213 | -1 |
Aún pertenecen a la élite. De hecho, los Tigres lideran la última década con porcentaje de victorias (W%) de 55.4%. En las últimas tres campañas han sido más eficaces, registrando 56.1%. Ganar por una carrera no demuestra exactamente quién es el mejor equipo o el más efectivo. He escrito muchas veces—y debería volver a hacerlo—que en la Serie Nacional Cubana la mayoría de los juegos que se ganan por diferencia de una carrera no suelen ser lo más dominantes.
Los teams que ganan por al menos tres de diferencia en la mayoría de sus juegos sí. En teoría, no es complicado percibir el caos: gran parte de los juegos que terminan por diferencia de una carrera tuvieron un margen más amplio en las entradas finales. Pero la crisis defensiva y el pitcheo de relevo de los equipos cada año ha sido más catastrófica. Ningún staff pudo estar por debajo de 4.50 en su efectividad de bullpen en la pasada 63 Serie Nacional, cuando el promedio de la liga terminó en 5.51. Hubo tres equipos por encima de 6.00. Sí, Matanzas fue uno de ellos, viendo colapsar su bullpen hasta 6.68 ERA. El único bullpen que recibió más castigo fue el de los Piratas con 8.47.
Los Tigres presentan un equipo joven, bien diferente al que ganó el título en la III Liga Élite del Béisbol Cubano, pero si logran extender su capacidad para remontar partidos cerrados, podrían dar otra sorpresa y convertirse en contendientes por un boleto a la postemporada en esta 64 Serie Nacional.























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