Yankiel Mauri estaba seguro de que su momento llegaría en estos playoffs de la 61 Serie Nacional.
Después de admitir seis carreras y par de jonrones en apenas dos relevos, la joya de picheo de Yuen Socarrás que forzó el Juego 7, le ofrecía otra oportunidad de redención a Mauri, ante el apoyo de los aficionados en casa.
El momento crucial llegó más rápido de lo esperado, cuando los Vegueros pusieron el marcador 3-0 y explotaron al abridor de los Gallos, José Eduardo Santos. Un jonrón de dos carreras de William Saavedra* en el primer inning, y wild pitch de Santos que le abrió las puertas del plato al leadoff Juan Carlos Arencibia, fueron suficientes para que el manager Eriel Sánchez activara a su mejor relevista de la temporada, Yankiel Mauri.
*Para Saavedra, fue su 25to jonrón en postemporada, con el cual igualó a Orestes Kindelán (19.3) y Gabriel Pierre (18.1), aunque su frecuencia de 12.8 HR/CB (jonrón por cada comparecencia al bate) en 320 CB, ha sido la mejor en toda la historia.
El primer reto del diestro de 26 años, fue enfrentar a William Saavedra, quien le había conectado un jonrón a Mauri el pasado martes en el séptimo inning del Juego 5 en el estadio Capitán San Luis, batazo decisivo para el éxito de los Vegueros, 10-9. Con corredor en circulación, el turno era clave para ambos contendientes. Mauri logró que Saavedra persiguiera su slider, y se cuidó de entregar algún lanzamiento que el cuarto bate de los Vegueros pudiera halar.
El conteo llegó a 3-2, Mauri disparó otro slider, aunque esta vez se le quedó sobre lo alto. Saavedra golpeó con furia el picheo de 79 mph, enviando un cohete a lo profundo del left-center, pero el desplazamiento del centerfielder Carlos Gómez fue clave para capturar la pelota. El posicionamiento de Gómez ayudó, y la dificultad de correr en un terreno fangoso, debido a la persistente lluvia, le agrega aún más valor a la atrapada.*
*Los Gallos iniciaron el Juego 7 fildeando para promedio de .973, pero un solo error de los seis cometidos por el equipo les costó carrera.
Ese primer cero fue crucial para Mauri, quien necesitaba recuperar su confianza. Durante la temporada regular, el promedio de innings lanzados por el diestro natural del municipio de Taguasco, fue 2 ¹/₃ entradas. Sin embargo, en el decisivo Juego 7 este viernes ante los Vegueros, el manager Eriel Sánchez necesitaba del dominio y la durabilidad de Mauri, mientras el equipo luchaba por remontar el déficit de 3-0 frente al diestro Erlis Casanova.
Con apenas 48 lanzamientos, Casanova, quien buscaba su tercera victoria y decisiva en este playoff, había colgado cuatro ceros casi perfectos. Sus 13 oponentes no le batearon de hit en las primeras cuatro entradas. Frederich Cepeda había sido el único rival que se le embasó a Casanova, por boleto en el final del cuarto capítulo. Y, acto seguido, Yunier Mendoza le pegó una de las conexiones más fuertes de la tarde, un batazo de línea al antesalista Yasser Julio González, quien fildeó entre tercera y short, dando crédito al “shift” defensivo de los pinareños.
Sin embargo, cuando parecía que Erlis mantenía el control absoluto del match, los Gallos atacaron con par de carreras. En una sola ráfaga, sencillo de Yoandy Baguet al right y jonrón de Dismani Ortíz, cerraron el marcador, 3-2. Quizás Casanova se confió demasiado, ya que ambas conexiones fueron aprovechando picheos en zona. La línea de Baguet, fue halando un picheo al centro de 83 mph, y la explosión de Dismani, ante una sinker afuera de 84 mph. Luego de apenas tres picheos, la cómoda situación de Casanova, lanzando con tres carreras de ventaja, cambió considerablemente.
Erlis logró cerrar la entrada, ayudado por una buena jugada de Tony Guerra en segunda sobre conexión de Moisés Esquerré, pero Yankiel Mauri limitó totalmente a los Vegueros. Mauri neutralizó al lineup pinareño, extendiendo un dominante relevo casi impecable. Durante cuarto, quinto y sexto capítulos, un solo corredor le llegó a posición anotadora, Roidel Martínez en el inicio del quinto, pero Mauri volvió a retirar a Saavedra, esta vez con elevado al jardín central.
La única complicación de Mauri ante los Vegueros fue en el séptimo inning, cuando Tony Guerra se embasó por error del torpedero Esquerré. Arencibia se sacrificó, y los pativerdes colocaron a Guerra en posición anotadora. Sin embargo, una oportuna atrapada del antesalista espirituano Rodolexis Moreno, fue clave para colgar otro cero en la pizarra del estadio José Antonio Huelga.
Moreno capturó un lineazo sólido de Roidel Martínez, que amenazaba con colarse cerca de la almohadilla de tercera. El batazo siguiente fue un bounce a tercera de Renier León, que Moreno capturó en movimiento para asegurar el tercer out del inning. Durante toda la campaña, Moreno trabajó arduamente para pulir sus deficiencias defensivas*, y ya se pueden apreciar las mejorías: registra seis errores menos (15) con 46 innings más que en la pasada campaña, y su promedio de fildeo ha mejorado de .911 a .938.
*En estos playoffs, ha protagonizado dos cruciales atrapadas: la línea de Arencibia en el Juego 6 con bases llenas, y el batazo de Roidel en este Juego 7.
Sí, hay outs que son decisivos, y el cero de Mauri en el séptimo, evitó que enfrentara a Saavedra con León en la inicial. Por tercera vez en el juego, Mauri dominó al inigualable slugger de los Vegueros, quien cedió un elevado intrascendente a tercera después de batallar con los sliders del diestro espirituano. Luego, Yasser Julio González se embasó con sencillo por el campo corto y, acto seguido, cometió el pecado de intentar el robo: ¡Y Yunior Ibarra lo sentenció!
Eriel Sánchez tuvo que reclamar la jugada en el video, pero no hubo sorpresas, y una línea de Lázaro Emilio Blanco al center cerró el quinto cero consecutivo de Mauri ante el lineup pinareño en el decisivo Juego 7. Los Vegueros intentaron ofrecerle una carrera más de ventaja a Erlis Casanova, y cada esfuerzo había sido en vano ante el diestro Yankiel Mauri.
Los Gallos estaban prácticamente contra la pared, aunque, por varias razones, el octavo se presentaba como un inning clave: primero, Erlis Casanova abría la entrada con 98 lanzamientos y un visible desgaste en su comando con el tenedor. Además del agotamiento y el descenso de su bola rápida de 88 a 83-85 mph, era justo señalar que Casanova subió al montículo con menos días de su descanso habitual.
Obviamente, estaba claro que ya había cumplido, lanzando siete entradas donde cometió un solo error en su picheo número 51: la bola rápida que Dismani Ortíz conectó más allá de los límites por el jardín izquierdo. Por cierto, creo que deberías escuchar esto: ningún bateador espirituano le había bateado un jonrón a Erlis en 95 comparecencias durante todo el año. Y, por si fuera poco, para Dismani Ortíz fue apenas su tercer bambinazo del año en 228 comparecencias.
Sus únicos vuelacercas, fueron un Grand Slam ante Industriales, el domingo 6 de febrero frente a Yandi Molina, y un jonrón de dos carreras contra el relevista de los Piratas, Kendry Hernández, en el octavo capítulo del siguiente partido. Ortíz golpeó ambos jonrones por el rightfield del estadio José Antonio Huelga, por lo que cabe preguntarse: ¿qué tendencias le pudieron haber indicado a Erlis que “se cuidara” de lanzar una bola rápida por la zona? Tratándose de la fuerza de Ortíz, ninguno, pero sucede que el outfielder de los Gallos le había bateado de 8-3 con un doble durante toda la campaña.
Bueno, no sé si estás pensando que el jonrón fue un milagro, ¡pero sucedió! ¡Porque en el béisbol todo puede suceder!
Cuando inició el final del octavo inning, es probable que hayas notado algo: en su lenguaje corporal, Erlis se notaba desgastado pero, además, un lanzador de su nivel y entrega por el equipo, nunca dirá: “no puedo lanzar más, estoy cansado”.
De cualquier manera, el manager de los Vegueros, Alexander Urquiola, hizo lo que probablemente habría hecho cualquier otro director bajo la presión del momento: mantener a su as en el montículo, al menos para abrir el octavo inning y ver cómo se desempeñaba en sus últimos 22 picheos del juego. ¿Decisión cuestionable? Tal vez, pero Urquiola y su cuerpo de dirección no quisieron correr el riesgo con el diestro Reilandy González.
Entonces, las complicaciones llegaron más rápido de lo que quizás esperaban los Vegueros: Rodolexis Moreno y Daviel Gómez, primero y segundo bates espirituanos, a quienes Erlis había mantenido bajo control de 6-0 con cinco rodados al infield y un ponche, comenzaron la esperada remontada de los Gallos. Boleto a Rodolexis y un sencillo de Daviel, que cogió movido al torpedero Arencibia, colocó el posible empate y ventaja en bases, con Frederich Cepeda ubicándose lentamente en el plato… ¡Qué momento! Todo lo que necesita un manager para soñar con la victoria en un Juego 7: tercero y cuarto bates a la carga.
El duelo Cepeda vs. Casanova, que favorecía al legendario número “24” de los Gallos, de 2-1 en el juego (registrando sencillo y boleto), comenzó con tres bolas, tres tenedores alejados, hacia la esquina de afuera. En 3-0, Cepeda conectó par de fouls, con una bola rápida pegada, y otro picheo de 85 mph alto y afuera. ¡Cuenta completa! Y el siguiente envío fue una bola totalmente inesperada. El agarre de Erlis parecía haber sido preparando su tenedor, pero el lanzamiento se escapó y fue a parar contra los colchones detrás del plato.
Fue un verdadero “picheo salvaje”, como si le hubiera patinado la pelota a Erlis. El wild pitch le proporcionó el empate 3-3 a los Gallos. Moreno anotó desde tercera sin contratiempo alguno, y Daviel Gómez significaba el empate en la intermedia. Por supuesto, aunque Erlis decía “no me quites”, para Urquiola era suficiente. Con Yunier Mendoza listo en el círculo de espera, el zurdo Branlis Rodríguez fue llamado a intentar apagar el fuego en un momento decisivo para los Vegueros.
Mientras Branlis realizaba sus picheos de calentamiento, Cepeda conversó con Baguet, así que no era difícil coger algunas pistas sobre la conspiración de los Gallos: Eriel Sánchez le pidió a Mendoza que se sacrificara, para colocar par de corredores en posición anotadora*.
*En la temporada regular, Mendoza falló tres veces en cuatro turnos ante Branlis, pero la experiencia del inicialista espirituano marcaba una notable ventaja en ese enfrentamiento.
De haber sido así, creo que Baguet no hubiese sido el bateador a retar, sino Ortíz con bases llenas. Pero el inning se calentó y parecía cambiar el ritmo con cada lanzamiento. Mendoza no pudo ejecutar el toque y, en dos strikes, Eriel dio todas las señas desde el dugout: mandó a Mendoza a batear, y le indicó a los corredores que salieran con el próximo lanzamiento.
Finalmente, Mendoza, que abrió el juego bateando de 26-2, apenas .077, batalló en un turno de nueve picheos y le ganó el duelo al zurdo Branlis Rodríguez: ¡sacudió un sencillo de rolling entre primera y segunda! ¡Y los Gallos se fueron delante, 4-3!
Reilandy González fue enviado al montículo por Urquiola, y Eriel ripostó con el emergente Lázaro Viciedo, quien entregó el primer out del inning con elevado al short. Lázaro Fernández fue enviado a correr por Cepeda en tercera, y el arriesgado movimiento de Eriel también surtió efecto: Ortíz conectó un cañonazo por la antesala, pero Yasser Julio González, quien logró una espectacular captura, tiró a la intermedia y el corredor de tercera anotó la quinta carrera para los Gallos.
Sancti Spíritus había estado debajo durante todo el partido hasta que remontó en ese final del octavo inning. Con ventaja 5-3, Yankiel Mauri vivió su gran momento esperado, y estaba listo para impulsar a los Gallos hasta la Semifinal.
Mauri dominó a Luis Pablo Acosta en elevado al center, ponchó al emergente Frank Abel González, y obligó a Tony Guerra a entregar el out 27, con fly al guante del jardinero derecho, Alberto Rodríguez.
¡Sí, los Gallos remontaron! ¡Y eliminaron a los aguerridos Vegueros de Pinar del Río!
Aunque no lo creas, Sancti Spíritus nunca había ganado un Juego 7, y en cada derrota, Eriel Sánchez había estado presente como titular:
· FINAL 41 SNB (7 Juegos) 4-3: HOL-SSP
· SEMIFINAL 45 SNB (7 Juegos) 4-3: IND-SSP
· SEMIFINAL 47 SNB (7 Juegos) 4-3: PRI-SSP
· CUARTOS DE FINAL 51 SNB (7 Juegos) 4-3: MTZ-SSP
· SEMIFINAL 52 SNB (7 Juegos) 4-3: MTZ-SSP
Ahora, como manager, los Gallos de Eriel Sánchez al fin logran superar la presión en un Juego 7.
“Para nadie es un secreto que no había estado bien en mi salida anterior contra Pinar del Río”, le dijo Yankiel Mauri al reportero de Tele Rebelde, Camilo Pérez, después de obtener el éxito de los Gallos con un excelente relevo de 6 ¹/₃ innings sin admitir carreras. “Prácticamente, el equipo no había clasificado por mi culpa, y Eriel Sánchez siempre me dijo que yo iba a ir en el partido bueno, que lo iba a ganar. Todos mis compañeros me apoyaron y pudo salir el resultado”.
En el juego decisivo de este playoff de Cuartos de Final, la ofensiva de los Vegueros fue limitada por Mauri. El esfuerzo de Casanova y el disminuido bullpen pinareño no fue suficiente, pero una vez más demostraron que, cuando se entrega todo en el terreno de juego, siempre hay posibilidades de victoria.
Tras el triunfo 4-3 en el Juego 7, los Gallos regresarán por séptima ocasión a la Semifinal, fase donde han perdido sus últimas cinco series:
(6 Juegos) 4-2: SSP-PRI
(6 Juegos) 4-2: HAB-SSP
(7 Juegos) 4-3: IND-SSP
(7 Juegos) 4-3: PRI-SSP
(7 Juegos) 4-3: MTZ-SSP
(5 Juegos) 4-1: VCL-SSP
Los Gallos se enfrentarán a los Cocodrilos de Matanzas, en una serie que promete otra gran rivalidad.
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