Historias de pretemporada: Swing y productividad
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Historias de pretemporada: Swing y productividad



Parece tan fácil como filtrar el listado de los bateadores calificados por promedio, y rápidamente encontrarás unos 69 registros que superaron la tradicional barrera de .300 en la pasada 60 Serie Nacional.


Esa puede ser una tarea sin contratiempos si estás acostumbrado a navegar en el sitio oficial de la serie: www.beisbolcubano.cu. Sin embargo, cuando se trata de calidad, de elegir a los bateadores más productivos del juego—según cada concepto de productividad—, entonces la tarea podría tornarse más rigurosa.


Usualmente, cada uno de nosotros, analistas, escritores, aficionados, estadísticos, comentaristas, narradores o incluso jugadores y entrenadores, tiene una visión de qué significa y cómo se define el concepto de “calidad”. A veces es difícil ponernos de acuerdo entre todos, pero si algo está claro, es que el valor llamado “producción” lo tenemos definido en el béisbol: Todo gira alrededor de cada probabilidad en busca de anotar carreras.


Pisar el home. De eso se trata, y cada aspecto que influya en ese propósito es apreciable. Ajustándonos al contexto actual de la Serie Nacional, uno de mis resúmenes favoritos siempre es ilustrar cómo van oscilando las proyecciones individuales y colectivas. No es complicado. Solo se trata de escoger un determinado lapso de series, juegos o etapas que nos revelen una muestra lo suficientemente precisa para comparar rendimientos.


Esta vez, tratándose de las historias de pretemporada antes de la 61 Serie Nacional, el lapso de las últimas tres campañas se presenta como el oasis perfecto para investigar sobre los jugadores más productivos del béisbol cubano. Ahora la pregunta es qué métrica nos ofrecerá un registro convincente si de producción se trata. En el listado de 126 bateadores calificados con al menos 400 apariciones en home, tenemos varias vías evaluativas, pero no creo que haya muchas tan completas como las carreras producidas.


El medidor que usaremos para ordenar el Top-10 será PRG o “Carreras Producidas por Juego”, simplemente la cantidad de RBI (carreras impulsadas) más las anotadas, menos los jonrones, dividido entre los partidos que jugó el bateador X en las últimas tres campañas. Es cierto que producir carreras se deriva de varias situaciones a veces incontrolables tanto por bateadores como corredores, pero potencialidades como el poder, la disciplina en el plato, el contacto frecuente y la velocidad corriendo las bases impulsan el rendimiento de un productor frecuente.


También podríamos agregar el RC (Carreras Creadas) de Bill James en una siguiente emoción, toda la línea ofensiva y el OPS+ o Clutch+ como complementos—esta última es otra de las versiones estadísticas que he ajustado para el béisbol cubano—, aunque elegí el PRG por tres razones básicas:


1) El hecho de anotar carreras y remolcarlas no ofrece la mirada más determinante sobre la calidad de un bateador, pero en el contexto de la liga cubana aún tiene peso, debido a que los equipos más ofensivos siguen siendo los más dominantes. Ah, por supuesto: No podemos olvidar que la liga ha sido cada vez más ofensiva en los últimos años. O sea que, de alguna manera u otra, los jugadores capaces de aportar carreras producidas van a ser bien útiles en cualquier lineup—sobre todo si pertenece a un team contendiente—.


2) En una liga eminentemente ofensiva, producir se ha convertido en una exigencia diferente e, incluso, más valorada si se trata de aumentar probabilidades de victorias. También en la mayoría de los partidos vemos marcadores abultados, por lo que no siempre las carreras del empate o la ventaja suelen ser las más importantes—en no pocas ocasiones trascienden como la estocada final dentro de un festival de batazos—.


3) ¿De qué sirven los grandes promedios si no hay productividad? El bateador que cuenta con más de una herramienta y no depende solamente de encontrar corredores en circulación, puede llegar a construir carreras a base de velocidad si llega a las almohadillas. El gran premio es anotar, anotar y anotar, sabiendo que todos los martillazos en el score serán cruciales.


Después de haber repasado algunas de estas ideas, vamos al plato fuerte de esta historia. ¡Los principales productores de los últimos tres años! Otro detalle bien interesante aquí, es que este es el tipo de registro donde puedes encontrarte a cualquier tipo de bateador, mientras su talento y habilidades le permitan anotar o remolcar carreras.

Top: Es el lugar que ocupó el bateador en el ranking de cada estadística entre los 126 registros calificados durante las últimas tres campañas (58-60 SNB).

Aquí puedes volver a afirmar que Lisban Correa no fue sólo el MVP de la pasada 60 Serie Nacional, sino también que logró sobresalir como el bateador más completo del grupo. El “Billy” no jugó la 58 Serie, pero en su rendimiento entre los 35 partidos de la 59—donde se perdió el resto de la campaña por una sanción—y sus 75 en la 60 Serie, un total de 110, promedió ese altísimo 1.55 PRG. Casualmente, los otros dos sluggers que le siguen a Correa, Avilés y Laza, fueron sus rivales el año pasado en la lucha por liderar las carreras remolcadas.


César Prieto y Raico Santos aparecen en el cuarto y sexto lugares, respectivamente, par de ejemplos de bateadores que no son sluggers. El talentoso intermedista cienfueguero, lideró la liga con .403 de promedio, y además entró en el Top-20 de OBP, slugging, OPS y OPS+.


Samón fijó el promedio más alto de toda la lista, mientras Correa también lideró en OBP, OPS, OPS+ (Ajustado al promedio del Top-126), y Guillermo Avilés junto a Stayler Hernández se destacan como los bateadores de clutch más productivos. Un match interesante para debatir con nostalgia podría volver a ser el de “César Prieto vs Santiago Torres”, pero tenemos tiempo y especio suficiente para otro momento.


El veterano Danel Castro aún está intentando aplastar lanzamientos a los 45 años, y hace un dúo letal de remolcadores junto al cátcher Yosvany Alarcón. Alexander Ayala y Pavel Quesada, quienes califican entre el Top-10 de OPS+, podrían estar de regreso en la élite y Yusniel Ibáñez sigue siendo uno de los bateadores de clutch más respetados de las últimas contiendas.


Otro punto interesante aquí lo trae la métrica “Rank”, un cálculo que revela el promedio de los lugares alcanzados por cada bateador en el Top a la izquierda de las estadísticas usadas para este análisis. Obviamente, los promedios más bajos nos traerán a los bateadores mejores ubicados:

Como puedes apreciar entre los principales productores, Yordanis Samón es el bateador más completo del listado, y sin dudas un amplio candidato para revalidar ese poderío en 2022. El “Billy”, César Prieto y Stayler no estarán en la próxima campaña, por eso extendí la lista hasta 13 bateadores.


Al final, ese pequeño núcleo concentró la principal muestra de productividad individual, con el poder que realmente trascendió entre la tendencia ofensiva imperante a lo largo de la 60 Serie Nacional.


(Foto: Yordanis Samón/Radio Bayamo)


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