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Historias de postemporada: Reacción

—Los Cazadores de Artemisa y los Gallos de Sancti Spíritus nivelaron sus respectivas series de Cuartos de Final.


Industriales y Sancti Spíritus en el Juego 2 de los 4tos de Final (Foto: Vicente Brito/Escambray)


Resurrección

En 2012, el zurdo Geonel Gutiérrez se convirtió en el principal prospecto del pitcheo en la provincia de Artemisa. A los 17 años, Geonel cerró su segundo Campeonato Nacional Juvenil con marca de 9-2 en 12 aperturas donde ponchó a 79 bateadores y otorgó apenas 19 bases por bolas en 70 ⅔ innings. Los 279 bateadores que enfrentó promediaron un deficiente .177, el 86.3% de los hits que recibió fueron sencillos y no admitió jonrones. Su dominio lo colocó como el lanzador zurdo más imponente de la liga:


Promedio de bateo de los rivales

Geonel Gutiérrez (Artemisa): .177

Pedro Durán (La Habana): .179

Ulfrido García (Santiago de Cuba): .186

Ariel Díaz (Ciego de Ávila): .187


Después de aquella actuación, Geonel fue llamado a debutar con los Cazadores como novato en una rotación plagada de estrellas tras desaparecer el equipo de los Vaqueros del Habana: Yadiel Pedroso, Miguel Alfredo González, Yuliesky González, Jonder Martínez, Miguel Lahera, José Ángel García, y Gerardo Miranda, con Israel Sánchez y el zurdo Misael Villa como figuras en ascenso. Geonel, bajo el mando del manager Estéban Lombillo, registró tres relevos en su primera experiencia durante la 51 Serie Nacional. Al año siguiente, asumió un puesto en la rotación de abridores y así comenzó su carrera con los Cazadores.


Hace una década, Geonel terminó con marca de 4-7 y 3.58 ERA en 18 aperturas. Ponchó a 79 bateadores en 88 innings y dejó a la oposición promediando para .245. Sin embargo, aunque seguía siendo uno de los lanzadores más prometedores del pitcheo artemiseño, su rendimiento comenzó a decrecer. Lanzó para efectividad de 7.62, 5.56 y 6.51 en sus temporadas siguientes.


Luego, Geonel recuperó la confianza bajo el mando del manager Dany Valdespino a finales de la pasada década, pero su tendencia al descontrol continuó: tuvo dos temporadas seguidas con más boletos que ponches. A ese ritmo, la peor regresión de su carrera fue en la 60 Serie Nacional, una campaña donde todos los equipos pasaron situaciones complicadas para prepararse debido a la pandemia de COVID-19.


Geonel cerró con marca de 2-10, 8.88 ERA en 14 aperturas y admitió 1.012 OPS contra 260 oponentes. En 48 ⅔ innings, registró solo 23 ponches y regaló 40 bases por bolas. Con ese rendimiento a los 26 años, la carrera de Geonel Gutiérrez parecía ir completamente en picada. Sin embargo, el zurdo artemiseño ha resurgido en las últimas dos temporadas, registrando marca de 16-8, con efectividad de 3.60 y 163 ponches en 182 ⅔ innings.


Su tasa de BB/9 descendió de 7.4 en 2020 a 2.3 este año, donde Geonel finalmente demostró el dominio sobre el principal lanzamiento de cualquier pitcher: el strike. Para el nivel de la liga cubana actual, su bola rápida entre 88-91 mph mejoró considerablemente el comando, y renovó su mezcla de pitcheos. Activó el changeup (72-78 mph) como su principal pitcheo secundario, seguido de la curveball (68-75 mph).


Si seguiste la temporada regular en esta 62 Serie Nacional o estuviste al tanto de nuestra cobertura, debes saber sobre esta historia de superación: Geonel Gutiérrez protagonizó un Juego Perfecto de cinco entradas contra Industriales, lideró la liga con 86 strikeouts y trituró a los bateadores zurdos durante todo el año. Junto a Yunieski García, se combinó para aportar el 39% de las victorias (16 de 41) que impulsaron a Artemisa hasta lograr su primera clasificación a la postemporada. Así pues, no fue hasta la tarde de este lunes, que Geonel logró la gran hazaña de su carrera deportiva: ganar el primer juego en playoff para los Cazadores.


Después de una derrota por 6-4 ante los Cocodrilos de Matanzas en el Juego 1 de la serie de Cuartos de Final, Geonel Gutiérrez no defraudó la confianza de su manager y ex compañero de rotación, Yuliesky González: esculpió una joya de pitcheo durante 7 ¹/₃ innings con apenas 78 lanzamientos, encabezando el camino en el éxito por 5-2 que igualó el match 1-1 ante los Cocodrilos durante la tarde del lunes en el estadio 26 de julio.


Para Geonel, fue la décima victoria del año y la primera en su debut como lanzador en postemporada, sin dudas contra una de las ofensivas más poderosas de la liga. En las primeras cinco entradas, promedió menos de 10 pitcheos (9.8) y admitió dos sencillos conectados de manera consecutiva por Yariel Duque y Eduardo Blanco durante el inicio del segundo inning.*


*Luego, dominó a 13 rivales consecutivos —contando un embasado por error del inicialista José Antonio Jiménez—, y los Cazadores rápidamente lo respaldaron a la ofensiva: fabricaron un rally de cinco carreras con oportunos dobles de Moreno y Rodmy Proenza, además de un elevado de sacrificio de Carlos De La Tejera durante el final de la segunda entrada. Renner Rivero, quien cerró el Juego 1 el pasado domingo, explotó como abridor y fue sustituido por el veterano Noelvis Entenza en el tercer inning, quien cubrió el resto del camino con 6 ⅔ innings y una carrera limpia permitida.


Su control fue tan exquisito que en sus tres enfrentamientos contra el lineup de los Cocodrilos no obsequió boletos, una tendencia admirable para un lanzador que hasta hace dos temporadas batallaba en cada entrada contra su peor enemigo: el descontrol. Esta vez, Geonel no fue ponchador— propinó dos strikeouts—, pero su estrategia y enfoque sobre la colina fue aún más eficaz: atacó consistentemente la zona de strike, mezclando el contraste de su bola rápida (tocó las 92 mph), y un cambio de velocidad zigzagueante que hizo estragos durante toda la tarde. Los bateadores de los Cocodrilos pusieron la bola en juego en 25 de sus 27 matchups ante Geonel, pero los swings no lograban golpear en el punto dulce.


El efecto de los contactos derivó en múltiples conexiones frustrantes: tres elevados outs no pasaron del infield, y de los 12 que viajaron hasta el outfield, 10 fueron capturados por Yoán Moreno en el jardín central. La única conexión que superó los límites fue producida por Yadil Mujica, quien atacó una bola rápida de 87 mph al centro de la zona de strike en cuenta de 0-2 y conectó un jonrón solitario durante el inicio del sexto inning después de dos outs.


En la entrada siguiente, dos sencillos y un elevado de sacrificio de Ariel Sánchez produjeron la segunda carrera para los Cocodrilos. Geonel retiró ese séptimo capítulo y, abriendo el octavo, realizó una gran jugada para poner fuera a Ruby Silva, quien intentó embasarse con un toque por tercera. A diferencia del Juego 1, Yuliesky González adelantó a Miguel Lahera, y envió a José Ángel García para cerrar el partido.


La joya que en algún momento parecía improbable, ahora quedará rubricada para la historia: Geonel Gutiérrez resurgió, ha superado su ineficiente descontrol y, durante la primera apertura de su carrera en playoff, le devolvió la esperanza a los Cazadores de Artemisa.


¡Pican, los Gallos!

Después de ver debutar a los Leones con un trabajo exquisito del bullpen y producción ofensiva en situación de clutch, los papeles se invirtieron totalmente en el Juego 2: los Gallos, que se habían ido de 14-1 con corredores en posición anotadora durante la noche del pasado domingo, azotaron de 32-11 al pitcheo de los Leones. ¡Sí, 32 de los 45 turnos al bate del team espirituano llegaron en situación de clutch! ¿La razón del caos?: el staff de los Azules obsequió 11 bases por bolas, y la tanda de primero a quinto bate se dio gusto madero en mano.


El trío inicial de los dirigidos por Lázaro Martínez: Rodolexis Moreno, Yunier Mendoza y Frederich Cepeda produjo de 10-5 con siete de las 11 carreras anotadas por el equipo y cinco remolques. Si extendemos esa imparable ofensiva a la contribución de cuarto y quinto bates, Duniesky Barroso y Lázaro Fernández, respectivamente, el núcleo de poder de los Gallos aumenta a producción de 16-8 con siete anotadas y ocho empujadas. ¿El resto del lineup? Los titulares de los últimos cuatro turnos se combinaron para noche de 10-0.


Aun así, el abridor por los Leones, Raymond Figueredo, quien entregó seis bases por bolas, dejó el juego con ventaja por 4-2 en el inicio del sexto, y esta vez Frank Herrera no pudo controlar a los Gallos. Sencillos de Rodolexis y Mendoza impulsaron empate y ventaja, en un inning donde Sancti Spíritus dio vuelco completo al marcador, 7-4.


El Juego 2 parecía tener un final anticipado.


Con desventaja en el score, Guillermo Carmona intentó detener la rebelión de los Gallos en casa, pero sus tres relevistas salieron descontrolados. Al final, el bullpen soportó 12 embasados y ocho carreras en tres innings, mientras los Azules fueron limitados a un solo hit en 16 oportunidades con corredores en posición anotadora.


Como era de esperar tras la más mínima ventaja, Yankiel Mauri y Yanielquis Duardo, los ases del bullpen en toda la temporada, subieron al montículo del estadio José Antonio Huelga y sentenciaron a los Azules. Mauri tiró 3 ¹/₃ innings y ponchó a cuatro bateadores, mientras Duardo dominó el noveno en fila para cerrar actuación combinada de 4 ¹/₃ IP, un hit permitido en 15 veces al bate y cuatro strikeouts.


Entonces, ¿serie igualada 1-1? ¡Sí, una vez más volvió a repetirse la historia!: Tras el triunfo por 7-3 el pasado domingo, Industriales ha ganado cinco de sus seis decisiones en los Juegos 1 de playoff contra Sancti Spíritus. Sin embargo, ahora los Gallos han dominado cuatro de seis Juegos 2, tres de ellos como home club (2004, 2010 y 2023). Aunque han pasado varios años y ahora se enfrentan dos nuevas generaciones, las tendencias siguen siendo las mismas: aún está viva la llama de la rivalidad.

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